Hila pone patas arriba la protegida plaza de las Columnas y arranca árboles

El Ayuntamiento de Palma pone patas arriba la protegida plaza de las Columnas y arranca árboles cercando este espacio con vallas de obra, sin que la Comisión de Centro Histórico haya valorado esta actuación, según ha denunciado la plataforma vecinal Pere Garau, molt més que Nuredduna, integrada per vecinos, la entidad conservacionista ARCA y la asociación de comerciantes del mercado municipal de este barrio palmesano.

Unas obras incluidas en la peatonalización de la calle Nuredduna que estas entidades rechazan de plano, al igual que la intervención en esta plaza donde el Consistorio palmesano ha eliminado la accesibilidad a la rampa de acceso que construyó el arquitecto municipal Federico Climent y que estaba muy bien integrada.

Desde este colectivo han criticado el anuncio realizado por el gobierno municipal liderado por el alcalde socialista José Hila, en relación a la construcción de rampas de acceso para personas con movilidad reducida, porque, como subrayan, «lo que no han dicho es que la accesibilidad de la que dotó a la plaza Federico Climent, con un paso de cebra y semáforo que conducían a ella, ha sido inutilizada».

Sin consenso alguno, han censurado, el gobierno municipal la ha suprimido «porque en esa parte de la plaza los protagonistas van a ser los vehículos, porque todos circularán por la mitad de la plaza, en contra del sentido común y en doble dirección en algunos tramos».

Tras manifestar su apoyo a medidas para favorecer «la accesibilidad universal y la prioridad de peatones con un equilibrio en el impacto de la remodelación», la plataforma remarca la necesidad de «defender la armonía y la sensibilidad estética del autor de la plaza y rehabilitador y reconstructor, Guillem Forteza y Federico Climent, respectivamente».

De la misma forma, la entidad critica que se hayan «arrancado árboles y arbustos de la plaza, lo que ha alarmado más si cabe a la ciudadanía, que vive con estupefacción el tránsito de los vehículos en contra del sentido habitual de la marcha. Y advierte de que será peor cuando dentro de unos días «se puedan cruzar en doble dirección coches y autobuses».

«La obstinación de eliminar el tránsito circular es un sinsentido que castiga a gran parte de la ciudadanía para beneficiar a otra», abunda en sus críticas la plataforma, denunciando que el alcalde de Palma y su equipo de gobierno siguen «con su política de hechos consumados, en contra del diálogo, la transparencia, la participación y el consenso».