El Govern de Armengol endurece los exámenes de catalán y suspende a la mitad de aspirantes al título
De 5.299 inscritos a los cuatro niveles de titulación suspendieron 2.704
En los tres certificados de mayor exigencia sólo aprobó uno de cada tres
Armengol sucumbe ante las presiones de los independentistas y elimina el español como lengua vehicular
Después de aprobar el pasado martes en el Parlament balear la Ley de Educación que erradica el castellano en las aulas, el Govern balear que preside la socialista Francina Armengol, despide la semana con una auténtica escabechina en los exámenes de catalán, obligatorios para todos aquellos ciudadanos que quieran optar a una plaza en cualquier administración de Baleares: ni la mitad de los que presentaron a las pruebas han aprobado.
La dirección general de Política Lingüística ha hecho públicos los resultados de las pruebas escritas y orales de lengua catalana a las que optaban un total de 5.299 personas, a los diferentes niveles de dominio de la única lengua de uso en el enseñanza y en las instituciones de las Islas, desde la llegada al poder de Armengol tras las elecciones autonómicas de 2015.
De ese montante total no ha aprobado la mitad en concreto, 2.595 con un total de 2.704 suspensos, o no aptos, como reza en el amplio listado hecho público por un departamento autonómico en manos de la ex dirigente de Esquerra Republicana, Beatriu Defior, y donde los independentistas de Més per Mallorca, son amplia mayoría en su cúpula de dirección.
Los resultados son peores a medida que avanzamos en el escalafón del certificado, caso de los niveles B1, B2 y C1, que son imprescindibles para los que optan a puestos funcionariales de medio y alto rango en enseñanza, sanitarios o administrativos.
Por ejemplo de los 1.165 opositores al nivel C1 que es el necesario para poder dar clases en colegios e institutos de los 1.165 que optan a obtenerlo suspendieron 710, logrando por tanto uno de cada tres.
El resto, quedaba pendiente de la próxima prueba que tendrá lugar en los meses de verano, y no podrán por tanto opositar y ni tan siquiera apuntarse a las bolsas de personal público eventual . Esto perjudica de forma notoria a todos aquellos residentes fuera de Baleares que quieran optar a una de estas plazas vacantes, caso de médicos, enfermeras y resto de personal de enseñanza.
En el B2 de un total de 1.470 aspirantes suspendieron 1.006 y en el B1 que es el nivel de menor rango de 944 fueron considerados aptos 750, ni un tercio de los que aspiraban a esta titulación.
En el nivel más básico de todos los certificados, el A2 que en Baleares se le exige hasta a barrenderos y conductores de autobuses de la empresa municipal de Palma fue donde mejores resultados se obtuvieron ya que aprobaron dos de cada tres con 720 inscritos y 238 suspendidos.