28M / ENTREVISTA A LA NÚMERO 2 DE VOX AL AYUNTAMIENTO DE PALMA

Gari Durán: «El alcalde Hila no se ha ocupado de Palma, ha habido desidia y vagancia»

Ver vídeo
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Tras ocho años fuera de la política activa, después de pasar por la Cámara Alta entre 2011 y 2015 y por el Consell de Mallorca, donde fue directora insular de Cultural y Patrimonio, Gari Durán (Melilla, 1963) es la número dos de la candidatura de Vox al Ayuntamiento de Palma que lidera el concejal y ex JEME, Fulgencio Coll, para las elecciones municipales del 28M. Doctora en Historia Antigua, escritora y columnista, Durán conoce todos los entresijos de la política balear y municipal.

PREGUNTA.- ¿Pintan bien las encuestas?

RESPUESTA.- En principio sí. La verdad es que antes de empezar la campaña electoral estamos, según la encuesta de IBES, en seis concejales y nueve podría tener el Partido Popular. Eso suman 15, que es mayoría absoluta. Entonces, el objetivo es intentar que la campaña electoral tenga incidencia. No estamos lejos del siete y si pueden ser ocho, mejor.

P.- Hay quien cree que Vox con Fulgencio Coll al frente puede ser el más votado en Palma el 28M.

R.- Lo cierto es que es una persona que tiene mucho predicamento y es muy respetado por gente que a lo mejor no comulga con Vox, pero que ve en él a una persona con capacidad de gestión, con empuje, una persona honrada que se sale absolutamente de lo que es la imagen del político profesional. En el terreno municipal pueden ocurrir este tipo de cosas. Quizá en el campo autonómico o en el de las Generales no, pero en el municipal, sí. Gente que no votaría por el partido por el que se presenta esa persona y sin embargo, sí lo vota a él. Y Fulgencio traslada esa imagen. O sea, quién sabe.

P.- Da el paso ahora a la política municipal después de estar en el Senado y Consell de Mallorca, y tras llevar ocho años alejada de la política activa. ¿Por qué esta vuelta a la política y, en particular, a la municipal?

R.- La política municipal, por un lado, es la más ingrata. Es la más cercana a los ciudadanos y las personas de la calle no entienden de competencias, lo que les importa es que solucionen el problema. Eso hace que pueda ser sumamente ingrata. Pero, por otro lado, es la política en la que ves más pronto los resultados de lo que haces. Y luego también tiene otra cosa que puede parecer un inconveniente, pero que para mí es una gran ventaja y es la cuestión de la cercanía. No te puedes escapar de tus electores. Vives en la misma ciudad y paseas por las mismas calles de las personas que te han votado y de las que no lo han hecho. Entonces, no puedes encerrarte en tu torre de marfil.

P.- ¿Qué área o concejalía le gustaría gestionar?

R.- Creo que cada uno debería poder gestionar el área para la que está más preparado. Dado que por formación y luego mi labor profesional la he desarrollado en los ámbitos de la cultura y la docencia, pues me parece lo más obvio. Pero incluso también la cuestión social. En los últimos años, he estado muy implicada en toda una serie de organizaciones, tanto a nivel internacional, nacional, como local, vinculadas a la defensa de los derechos individuales. Me veo en esos ámbitos. Donde no me vería, por ejemplo, sería en Urbanismo, porque no estoy cualificada para tomar decisiones al respecto.

P.- Palma en 2015 era la mejor del mundo para vivir. Ahora es la ciudad más sucia de España y una de las más inseguras. ¿Qué Palma espera encontrar cuando llegue al Ayuntamiento?

R.- La Palma que estás describiendo. Una Palma que ha dejado de ser lo que fue, pero que tiene la potencialidad de volver a hacerlo. Y esa es la buena noticia. Todos esos índices que ahora mismo nos avergüenzan como ciudadanos, son derivados de una gestión durante estos ocho años donde ha primado más la ideología que la gestión, cierta falta de ambición, de perspectiva y creo que, además, poco trabajo. El Ayuntamiento necesita que estés trabajando 24 horas y siete días a la semana. Hay muchísimo trabajo que hacer, pero las personas que formamos parte de la lista de Fulgencio creo que tenemos las ideas bastante claras.

P.- ¿Qué ha sido lo peor que ha hecho el alcalde socialista Hila en estas dos legislaturas?

R.- Hay una cuestión básica, que es la más fácil de ver: la dejación absoluta de sus funciones como alcalde. Creo que no se ha ocupado de la ciudad de Palma, ha tenido ocho años para hacerlo. Ha primado la ideología sobre la gestión y ha habido cierta desidia, falta de trabajo, casi que cierta vagancia a la hora de enfrentarse a lo que es, probablemente, el cargo que todo el mundo dice que es el más bonito que puede existir dentro de la política, ser el alcalde de tu ciudad. Y luego está el tema de no tener, digamos, una visión global de lo que es la ciudad de Palma. Hay la sensación de que cada propuesta proviene de una ocurrencia. Hay que tener la ambición de volver a situar Palma donde estaba, de colocarla como una ciudad puntera dentro del Mediterráneo. Y eso implica que tengas una visión a largo plazo.

P.- Desde el ámbito de la cultura. ¿Qué se puede aportar a Palma para revertir esta situación?

R.- Siempre he pensado que la cultura hay que verla desde dos vertientes distintas. Desde la persona de la calle que quiere acceder a la cultura de una manera normal, porque nos hace mejores y se vive mejor con cultura. Y luego el punto de vista del creador. Y esos dos ámbitos hay que tenerlos en cuenta y ponerlos encima de la mesa a la hora de hablar de la programación de los distintos espacios municipales. Intentar traer productos a nuestra ciudad que nos pongan en la situación en la que deberíamos estar: un referente de la cultura en el Mediterráneo. Contamos con un patrimonio histórico que es absolutamente envidiable, pero si no lo cuidas, es como el que el que hereda una casa importante pero no invierte un duro en su conservación. Y eso es exactamente lo que ha ocurrido en Palma. Es verdad que quizá lo fácil sea hacer grandes anuncios de grandes equipamientos pero, a veces, simplemente basta con ordenar lo que tienes y potenciarlo, dignificarlo y darlo a conocer. Luego está el tema de la difusión de la programación, tanto pública como privada que se lleva a cabo en Palma. La gente simplemente la desconoce. Y no solamente nosotros, sino el turismo.

P.- ¿Sobran turistas en Palma?

R.- Yo no creo que la cuestión sea tanto que sobren turistas, sino la gestión que se hace del turismo. Si nos referimos sólo al centro de Palma, esa cierta sensación de agobio ante las calles llenas de turistas, los cruceristas y los problemas que hay de movilidad, atascos… Hay que preguntarse por qué se produce esa situación. Y volvemos a lo mismo: han sido incapaces durante ocho años, que dan para mucho, de diversificar la economía, y han demonizado el turismo. Si sólo tenemos un sector productivo, y es el turismo, tenemos que trabajar con él. Demonizar es pegarse un tiro en el pie. Entre otras cosas, porque existen otros destinos y podemos perder también ese turista. Tenemos las calles sucias, aceras levantadas, alcorques que parecen que parecen selvas. Todo eso es lo que está viendo el turista. El tema de los grafitis, la inseguridad… Todo eso que antes jugaba a nuestro favor, ahora ya no juega.

P.- ¿Cuál será la primera medida que impulse Vox si logra estar en el gobierno municipal?

R.- Bueno, yo preferiría que lo dijera el candidato, que es a quien le corresponde. Pero conociendo al candidato, será lo mismo que si nos hiciéramos cargo de pronto de una empresa que estuviera en quiebra: ver cuál es la situación económica y qué se puede hacer con lo que hay. Ir elaborando ya los nuevos presupuestos y arreglar lo que sea urgente en Palma. Pero arreglarlo ya.

Lo último en OkBaleares

Últimas noticias