Declaran Mallorca zona afectada por la lengua azul con una veintena de animales muertos
Los casos se han detectado en cinco explotaciones ganaderas de las zonas de Deià y Fornalutx
Se trata de una nueva variante del virus mucho más agresiva y con una mayor mortalidad
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha informado este miércoles de la declaración de Mallorca como zona afectada por la lengua azul tras constatar cinco explotaciones ganaderas de ovino en las que se ha confirmado la enfermedad, todas de las zonas de Deià y Fornalutx, con 22 animales muertos.
Al mismo tiempo, según ha explicado el conseller Joan Simonet en rueda de prensa, hay tres explotaciones en la misma zona con casos sospechosos, pendientes de confirmar.
Se trata de una nueva variante del serotipo 8, mucho más agresiva y con una mayor mortalidad que el serotipo 4, que fue el responsable de la epidemia de lengua azul declarada en Baleares entre los años 2021 y 2023. Este serotipo 8 se detectó el año pasado en Francia y ya había llegado a España, a comunidades como Cataluña y Aragón.
Simonet y el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, ha pedido responsabilidad y cooperación a todos los actores y al sector para, entre todos, controlar la transmisión, puesto que en estos momentos no hay vacunas disponibles, y hasta final de año no se podrá empezar a inmunizar el ganado.
Fernández ha explicado que la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural empezó a trabajar el lunes 26 de agosto, cuando se tuvo conocimiento de la primera sospecha de casos, informa Europa Press.
Las medidas de control de la lengua azul están establecidas en un reglamento europeo y una orden ministerial, y se sigue un protocolo muy estricto que hay que cumplir hasta que la enfermedad se declara de manera oficial. Ya se ha creado el comité de crisis de la lengua azul en coordinación con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El conseller Simonet, por su parte, ha trasladado un mensaje de seguridad a la ciudadanía y ha querido añadir que esta alerta sanitaria no tiene ninguna incidencia sobre la salud pública. Cabe recordar que la lengua azul es una enfermedad vírica que se transmite mediante mosquitos del género Culicoides y que afecta a rumiantes de diferentes especies.
«Somos conscientes de que se irán confirmando muchos más casos porque esta nueva variante se transmite de una manera rápida», ha dicho Fernández, que ha explicado que este serotipo 8 es diferente al que hubo entre 2021 y 2023 y que provocó 276 focos en Baleares.
«Seguíamos con detalle cómo estaba afectando al ganado esta nueva variante que en tres meses se ha extendido muy rápidamente por Cataluña. Nuestra preocupación era que llegara a las Islas, cosa que finalmente ha sucedido, muy probablemente por los vientos provocados por la DANA que entraron desde el Mediterráneo francés y catalán coincidiendo con el periodo de incubación de diez días», ha explicado el director general.
Los primeros casos sospechosos fueron reportados el pasado lunes 26 de agosto. Se hizo una recogida de sangre en todas las explotaciones afectadas, y el viernes 30 de agosto se confirmaron los positivos.
Así, se inició el procedimiento y el protocolo de actuación que marcan tanto la Unión Europea como el Ministerio, y los focos confirmados se han registrado en el Sistema de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE).
La Dirección General ya ha mantenido las primeras reuniones de coordinación con todas las organizaciones e instituciones responsables en esta materia.
Puesto que no hay disponibilidad de la vacuna de este serotipo, el Govern se ha puesto en contacto con las dos empresas farmacéuticas que la fabrican para encargar las dosis necesarias.
Por lo tanto, para controlar la extensión de esta enfermedad es importante que los ganaderos lleven a cabo las medidas de prevención de desinfección y desinsectación de los animales y las explotaciones ganaderas, así como el control de movimiento del ganado en vida entre explotaciones, que quedará restringido, y no se podrá exportar hacia el exterior a zonas libres del virus sin una prueba de PCR negativa.