Los debilitados regionalistas de El PI reeligen en su congreso a la dirección del partido
Los debilitados regionalistas de El PI- Proposta per les Illes (PI), que se juegan su supervivencia política en las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo, han reelegido este sábado a Tolo Gili como presidente del partido.
Gili accedía hace un año a la presidencia entre acusaciones de tongo e irregularidades en aquel quinto congreso que resquebrajó los pilares del partido que fundara el ex del PP Jaume Font, que ya dio portazo a una formación que hoy navega sin rumbo claro, ni definido, de la mano del portavoz del Grupo Parlamentario, Josep Melià.
Con Melià como único timonel, no es de extrañar su apuesta por la continuidad de la actual dirección con Gili en la presidencia, Xisca Mora y Jaume Monserrat que continuarán como vicepresidentes por Mallorca, al igual que Lucia Ribas, vicepresidenta por Ibiza, Antoni Bosch por Menorca con Margalida Vives en la tesorería y Rafel Ballester de coordinador.
En el sexto congreso, los apenas 200 asistentes reeligieron a la búlgara a Gili con el 97% de los votos y aprobaron los nuevos estatutos, que siguiendo el modelo del PNV, espejo en el que Melià se mira, impiden que el presidente de la formación pueda ser candidato a un cargo electoral de un partido que cuenta con tres diputados en la Cámara balear.
Melià y Gili, junto a la alcaldesa de la localidad mallorquina de Porreres, Xisca Mora o Rafael Ballester, entre otros, serán los que llevarán las riendas de una formación a cuyo congreso, celebrado en el salón de un hotel de Playa de Palma, asistió el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que en declaraciones a los medios reconoció que, «ahora que vienen tiempos políticos muy interesantes, con un ciclo electoral importante tanto a nivel municipal, como autonómico, en el caso de Baleares, y las próximas generales, hace falta darle una vuelta a la forma de mirar y entender el estado español, que huya de la madrileñocracia y que sea una visión periférica».
Tras poner en valor el hecho de que en esta forma de mirar y entender el estado español «ya están vacos, catalanes y canarios», hizo un guiño al PI, afirmando que «hace falta que también esté Baleares porque desde la pluralidad y la diversidad, desde unas instituciones más plurales y diversas, se podrá construir una sociedad más justa».
«Nosotros siempre hemos creído que la mejor defensa que puede tener Euskadi es un partido vasco como el PNV que no se deba más que a los ciudadanos vascos. Y creemos que lo que es bueno para nosotros es bueno para los demás», dijo Ortuzar.
Por ello, reiteró que «nos gustaría que en Baleares haya un partido genuinamente balear, cuyos intereses empiecen y acaben aquí, no en Madrid, que defienda lo suyo y que sea capaz desde la solidaridad, como intenta hacer el PNV, construir espacios de colaboración y de solidaridad política».
Gili, por su parte, en el discurso de cierre del congreso dejaba clara la ambigüedad en la que está instalada la formación. «El PI no forma parte de ningún bloque, ni de izquierdas ni de derechas. Somos nacionalistas, regionalistas, balearistas… y decimos no a los extremismos y a populismos. Esta formación es y defiende Baleares y los problemas de Baleares, se han de gestionar desde Baleares». Y remachó: «En El PI se han terminado los personalismos, a partir de ahora, sólo existe el partido nada más». El de Melià.