Armengol ingresará 1.000 millones más este año por la inflación pero se niega a bajar los impuestos

La presidenta socialista del Govern, Francina Armengol, ingresará 1.000 millones de euros más este año por la elevada inflación, pero se niega a bajar los impuestos. Hasta un total de 463 millones serán en concepto de IVA, impuesto cuya recaudación se ha disparado gracias al aumento generalizado de precios que soportan las familias de las Islas.

Una inflación que ha encarecido ya un 15% en un año la cesta de la compra y  que»se come la subida salarial de los convenios baleares», tal y como expresó el portavoz del PP en la Cámara balear, Toni Costa.

El portavoz parlamentario del PP recordó a la presidenta del Govern y candidata del PSOE de Pedro Sánchez a revalidar el cargo por tercera vez consecutiva que después de que el sector privado haya hecho su parte «le tocaba a la Administración autonómica bajar impuestos».

«Porque tenía margen. Tenía 1.000 millones más de recaudación gracias a la inflación. No es creíble su discurso del miedo a los recortes. Tenía margen para ayudar a quien más lo necesitaba, sanear las cuentas públicas, mejorar los servicios y bajar los impuestos de las rentas medias y bajas. Lo han hecho otras comunidades. Incluso socialistas», recordó Costa.

Por el contrario, subrayó el número uno del PP en el Parlament balear, «usted ha preferido aplicar el método Sánchez: freír a impuestos a las rentas medianas, a las familias, a los autónomos y a las pymes para así poder ponerse a repartir bonos como si no hubiera mañana». «En esto de ahogar a impuestos a las rentas medias, es usted la más fiel y leal a Pedro Sánchez», remarcó el portavoz popular.

Costa lamentó que, con 1.000 millones más, en vez de bajar impuestos y aliviar la presión fiscal a los ciudadanos, Armengol se niegue a hacerlo y haya preferido «poner en marcha la auténtica repartidora para hacer campaña electoral como si no hubiera mañana», a costa del dinero público que pagan todos los contribuyentes de Baleares.

«Desde el Partido Popular pensamos que este dinero estaría mejor en los bolsillos de los ciudadanos, de las familias, para tener más oxígeno. Bajándoles el IRPF, eliminando el impuesto a la compra de vivienda para los más jóvenes, suprimiendo el injusto impuesto de sucesiones entre padres, hijos, abuelos y nietos y entre cónyuges», señaló Costa.

Concluyó su intervención parlamentaria recordando a la socialista Armengol que «quedan menos de 70 días para el cambio en Baleares» y que con la candidata del PP al Govern balear, Marga Prohens, después de las elecciones del 28 de mayo, «la reforma fiscal en Baleares será una realidad antes de acabar el año 2023».