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El alcalde socialista de Palma da 632.000 euros a dedo a entidades afines a cuatro meses de las elecciones

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El alcalde socialista de Palma, José Hila, da 632.000 euros a dedo a entidades afines a cuatro meses de las elecciones en una decisión acordada, exclusivamente, por la Junta de Gobierno y a la que no acompaña informe alguno del interventor municipal, que debería certificar el correcto proceder de esta entrega nominativa de dinero público.

El acuerdo viene firmado sólo por los representantes políticos del equipo de gobierno y del mismo se benefician 18 entidades concretas que no tienen que concurrir a convocatoria pública alguna para lograr esta aportación desde las arcas municipales.

Entre los agraciados por esta transferencia directa de dinero público figuran entidades como el independentista Instituto Ramon Llull, al que por decisión del alcalde Hila se incorporó el Ayuntamiento de Palma el año pasado, y al que los contribuyentes palmesanos abonarán 60.000 euros este año, destinados a la promoción del catalán.

Otra aportación municipal más para la imposición de esta lengua, a lo que hay que añadir otros 30.000 euros que percibirá el Instituto de Estudios Baleáricos con idéntica finalidad. Es decir, 90.000 euros más para el catalán, el triple de dinero que, por ejemplo, recibirá desde las arcas municipales por esta misma vía el Banco de Alimentos, que no pasa de 30.000 euros.

Un sinsentido más de un gobierno de coalición de PSOE, independentistas de Més y Podemos, que también regará con 35.000 euros a la Federación de Asociaciones Gitanas de Baleares, con los comicios municipales a la vuelta de la esquina, y con 20.000 euros más a un bar (Flexas) para que organice un concierto para beneficio y disfrute de sus propietarios.

Una dilapidación de dinero público mediante subvenciones a dedo que en 2013, hace justo una década, desaparecieron del Ayuntamiento de Palma por decisión del exalcalde del PP Mateo Isern y que el actual gobierno ha recuperado a lo grande.

De hecho, la eliminación de las subvenciones nominativas, popularmente conocidas como subvenciones a dedo, fue justificada en la década pasada por la orden del interventor de que todas las ayudas económicas se otorgaran mediante una convocatoria pública en aras de una mayor transparencia presupuestaria, cosa que con el actual gobierno no existe.

Baste indicar que hace ahora un año el alcalde Hila eliminó de un plumazo el control del pleno municipal para la ejecución y tramitación de los proyectos a ejecutar con cargo a los fondos europeos. Decisión adoptada, sin ningún informe jurídico que lo avalase, ni tan siquiera del interventor que se negó de informar al respecto afirmando que las funciones de control financiero del gobierno municipal no están incluidas dentro de sus competencias.

A ello hay que sumar el sectarismo en el reparto de ayudas públicas que como norma aplica el actual equipo de gobierno que, por ejemplo, lleva regando de firma sistemática con dinero público a la Federación de Asociaciones de Vecinos afín, a la que el año pasado concedió 132.000 euros. Un colectivo presidido por la ex coordinadora de Izquierda Unida en Palma, Maribel Alcázar.

Por contra, excluye a Sa Federació de Veïnats de Sa Ciutat de Palma de cualquier subvención y en dos convocatorias consecutivas no le ha otorgado un solo euro, obligando a la entidad a acudir a los tribunales.