Los sanitarios andaluces se organizan ante la falta de apoyo del Gobierno de Sánchez

La descoordinación que está teniendo el Ejecutivo de Pedro Sánchez en la crisis del coronavirus está provocando que los profesionales de la salud se vean desantendidos y obligados a organizar sus propios protocolos.

Las cinco organizaciones sindicales presentes en la Mesa Sectorial de Sanidad de Andalucía (FSS-CCOO Andalucía, UGT, Sindicato Médico, Satse y CSIF) han consensuado una serie de actuaciones para velar por la integridad y los derechos de los trabajadores sanitarios.

Entre las pautas se encuentra al necesidad de que «se hagan todos los esfuerzos necesarios para aumentar las existencias de material de protección y diagnostico (EPI, mascarillas, test, etc), así como unificar los criterios de uso y distribución en todos los centros», así como «hacer un test del coronavirus a todos los profesionales de la sanidad», según han informado los sindicatos en un comunicado conjunto.

Igualmente, han considerado que deben establecerse turnos que permitan que todo el personal que no esté actualmente activo en tareas relacionadas con el coronavirus pueda permanecer como retenes en sus domicilios para ser activados en caso necesario, «evitando así las posibilidades de contagio en sus puestos de trabajo», y que estas medidas se apliquen al personal del transporte sanitario y de la Dependencia suspendiendo así «toda la actividad ordinaria».

«Todas las trabajadoras en situación de embarazo deben ser consideradas sistemáticamente y sin más tramites en situación de incapacidad temporal por riesgo y que se deriven a casa», han agregado a la par que han reclamado que «los servicios de medicina preventiva, vigilancia de la salud, limpieza y laboratorio se refuercen». «También es imprescindible la autorización de cuantas nuevas contrataciones sean necesarias para garantizar la asistencia sanitaria correcta durante la crisis», han apuntando.

Asimismo, FSS-CCOO Andalucía, UGT, Sindicato Médico, Satse y CSIF le han indicado a la Consejería de Salud y al SAS la necesidad de que todas las instrucciones que se den «sean idénticas y simultaneas» en todos los centros y transmitidas a las organizaciones sindicales «con celeridad».