El presidente de la gestora de Ciudadanos en Andalucía amenaza a los concejales de Sevilla

«Ateneos a las consecuencias» fue la frase utilizada por el presidente de la gestora que dirige Ciudadanos (Cs) en Andalucía, Andrés Reche, cuando «recomendó» a los concejales del grupo municipal del Ayuntamiento de Sevilla, hasta el momento encabezado por Álvaro Pimentel, que llegasen a un acuerdo para realizar la transición entre portavoces.

En un comunicado publicado en sus redes sociales, el que fuera portavoz del grupo en la capital hispalense, Pimentel, explica, junto a sus compañeros Amelia Velázquez Guevara y Lorenzo López Aparicio, tres de los cuatro concejales que conformaban el grupo municipal del Ayuntamiento de Sevilla, que «en ningún momento Ciudadanos nos ha comunicado de manera oficial, por ninguno de los cauces formalmente establecidos, indicación alguna respecto al relevo en la portavocía del grupo municipal».

Así, los tres ediles advierten de la falsedad del comunicado publicado por el partido de los liberales, ya que aseguran que «se alude a un supuesto acuerdo que no existe como tal, respecto a la fecha del 10 de noviembre para el relevo en la portavocía del grupo».

El concejal sevillano afirma que durante la reunión que mantuvieron con la gestora no se trasladó de manera formal indicación alguna sobre cómo debían llevar a cabo el procedimiento para ajustarse al Reglamento orgánico municipal, que fija la necesidad de que la mayoría de los concejales que conforman un grupo municipal deben elegir a su portavoz «mediante firma expresa».

De otro lado, Pimentel y los ediles que firman el comunicado lamentan que el proceso no haya cumplido la «seriedad, legalidad y el acuerdo» que exige la sucesión de la portavocía de un grupo. Asimismo, señalan que «la fecha razonable y lógica para el relevo es el 31 de diciembre de 2022», alegando la necesidad de «salvaguardar el normal funcionamiento del grupo municipal según la línea y las actuaciones que hemos desarrollado durante los últimos tres años y medio».

Por último, los concejales del grupo naranja señalan que «esperamos que Ciudadanos pondere que la fecha que pretende imponernos con su único criterio» , el próximo 10 de noviembre, «es la más inadecuada para culminar un mandato municipal que hemos desarrollado de manera leal, seria y rigurosa», destacando el hecho de que además de por el «beneficio de los sevillanos, se ha realizado en cumplimiento del proyecto de Ciudadanos».

Pimentel, Velázquez y Aparicio entran así a engrosar la lista de damnificados por Ciudadanos. Cargos públicos que han sido llamados al orden, expulsados o movidos de sus puestos por no estar de acuerdo con las directrices de la vertiente tomada por la directiva nacional y los pasos dados en Andalucía.

La enésima polémica que azota a la exigua formación naranja en Andalucía no acaba aquí. La información sobre el censo de afiliados y cargos de Ciudadanos en manos del PP alimenta la controversia sobre quién pudo haber facilitado dichos datos y, sobre todo, cuántos afiliados quedan del partido en la comunidad, habida cuenta de que en la pasadas primarias apenas superaban los 2.000 y gran parte de ellos se dieron de baja oficial del partido que todavía dirige Inés Arrimadas tras las elecciones del 19J. Unos comicios que finiquitaron la breve etapa política de Ciudadanos en Andalucía, del que ya sólo queda una gestora que, según fuentes internas de la formación, actúa ‘manu militari’ con los escasos cargos y militantes que aún continúan.