Andalucía
INMIGRACIÓN ILEGAL

Más de 30 inmigrantes ilegales desembarcan a plena luz del día en una playa de Aguadulce (Almería)

Los inmigrantes llegaron a la costa en una narcolancha

La Guardia Civil consiguió atrapar a 9 de los inmigrantes

Son las imágenes del desembarco de más de 30 inmigrantes ilegales en una playa de Almería, con total impunidad y a plena luz del día. Los hechos tuvieron lugar este jueves en la playa de Torrequebrada de Aguadulce alrededor de las 19:15 horas de la tarde.

La operación se ejecutó en tan solo 45 segundos. Es lo que tardó la narcolancha con tres tripulantes en llegar hasta la orilla y desembarcar su mercancía humana.

En un total de 20 segundos, más de 30 inmigrantes ilegales africanos ya han desembarcado y en 20 segundos más, la narcolancha se ha alejado de la orilla huyendo de la zona.

Efectivos de la Guardia Civil en la zona se desplegaron para intentar interceptar a los inmigrantes recién desembarcados, logrando detener a nueve de ellos.

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) reclaman que se dote a los guardias de más medios materiales, personales y legales para poder hacer frente a las mafias migratorias tras este último episodio de narcolanchas implicadas en el tráfico irregular de personas.

Mafia de inmigración

Precisamente, hace unas semanas en Aguadulce, Roquetas y la ciudad de Almería, la Guardia Civil desarticuló parte de una trama que se dedicaba de forma ilegal a la identificación y repatriación de cadáveres de inmigrantes ilegales norteafricanos fallecidos en el mar.

La trama usaba perfiles falsos en las redes sociales con los que contactaban con las familias ofreciéndoles información falsa sobre el paradero de sus allegados a cambio de dinero. Posteriormente, cuando tenían conocimiento de un naufragio, volvían a contactar con la familia para pedirles datos personales de los desaparecidos y simulaban hacer una búsqueda de estas personas, acompañaban a las familias a interponer denuncia y a las tomas de ADN para la identificación del cuerpo y servicios de traducción. Todo ello con la exigencia de previo pago con el argumento de que era la única forma de proceder en España para la identificación y repatriación de los cuerpos.

Para recabar información sobre la identificación de cadáveres la trama contaba con la colaboración  de empleados de algunas instituciones públicas relacionadas con el proceso de identificación, como un Instituto de Medicina Legal.

Una vez tenían en su poder información, como fotografías de los cuerpos, se lo facilitaban a las familias para asegurarse que firmasen las autorizaciones para que las funerarias implicadas en la red se llevaran el contrato en exclusiva.

La operación arrancó cuando la Guardia Civil detectó varias de estas fotografías de cadáveres en internet. Tras su investigación se logró identificar al cabecilla del grupo, un individuo de origen marroquí y a sus principales miembros en Almería y Murcia.