Andalucía
La Junta reacciona ante la sequía

La Junta de Andalucía compra 7.500 hectáreas por 70 millones para ampliar Doñana

La Junta de Andalucía comprará 7.500 hectáreas de la finca ‘Veta La Palma’, ubicada en La Puebla del Río (Sevilla), para ampliar la superficie del Parque Nacional de Doñana un 14% y hacer más «resiliente» al Espacio Natural de Doñana «frente a los efectos del cambio climático». Así lo ha anunciado este martes el Ejecutivo de Juanma Moreno, que ha asegurado que, con ello, pretende «mantener inundadas las más de 3.500 hectáreas que corren el riesgo de dejar de tener agua por el cierre de las piscifactorías de la zona». Se trata del mayor hito ambiental realizado en los últimos 45 años en Doñana tras la ampliación de 1978.

De este modo, el Gobierno andaluz evitará la pérdida de la biodiversidad de este espacio así como las repercusiones negativas en hábitats y especies animales. La valoración estimada de los terrenos es de unos 70 millones de euros, a falta de los últimos informes. Así, aumentará la superficie del Parque Nacional un 14% y evitará que se sequen 3.500 hectáreas que albergan el 60% de las aves.

La Junta de Andalucía toma esta decisión dado que es la única manera de evitar un duro golpe al Parque Nacional de Doñana, impidiendo que las más de 3.500 hectáreas que actualmente están inundadas de manera artificial dejen de tener agua tras el cierre de las piscifactorías. Estos terrenos son clave para la biodiversidad de Doñana por su alto valor ecológico, asimilable a las zonas más valiosas del Parque.

Las 7.500 hectáreas pasarán a ser de titularidad pública y se abrirá un proceso de investigación científica por parte de las universidades y de los técnicos de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul para determinar los proyectos que mejoren las condiciones ambientales de este humedal. El proceso terminará con la redacción de un Plan Estratégico de Actuaciones Ambientales para Doñana.

El objetivo prioritario de este proceso de investigación, estudio e inversión es que este Espacio Natural sea considerado Parque Nacional, siempre y cuando cumpla con los indicadores necesarios para su nombramiento. De este modo, aumentaría un 14% la superficie del Parque.

La compra de estos terrenos es una apuesta del Gobierno andaluz para mejorar y potenciar los valores que hacen de Doñana un ecosistema único en el mundo. Con esto, el Ejecutivo andaluz pretende cumplir tres objetivos:

  1. Mejorar la funcionalidad ambiental de los lucios del Bocón, Cuquero Grande y Cuquero Chico. Se reforzará la conexión de los sistemas a final del verano o principios de otoños secos, e incluso en periodos de veranos cuando no se cultive arrozal en las inmediaciones de la finca.
  2. Reacondicionar la zona para la reproducción de aves acuáticas, fomentando la producción de unidades de cultivo de peces. Se reconectarán las pequeñas balsas, se crearán isletas y se protegerá la zona contra la predación de jabalís y zorros.
  3. Mejorar las balsas extensivas. En concreto, dos balsas de 70 hectáreas cada una, cuyos bordes serán perfilados para una mayor naturalización y revegetación de los taludes.

    ¿Qué representa la Finca ‘Veta La Palma’?

    Es una finca de más de 10.000 hectáreas que ocupa casi la mitad de la Isla Mayor del Guadalquivir y está enmarcada por el río y uno de sus brazos (el Brazo de la Torre). Es considerada Zona Ramsar por ser un humedal de relevancia internacional y forma parte de la Red Natura 2000 (Zona de Especial Conservación) y Zona de Especial Protección para las Aves.

    En ‘Veta La Palma’ coinciden el Preparque Este del Parque Nacional de Doñana, el Parque Natural de Doñana, la Red Natuara 2000, la zona Ramsar y la Reserva de la Biosfera de Doñana. La ‘Veta La Palma’ contribuye a amortiguar el efecto sobre la fauna en los años de escasa pluviometría y es clave para el Espacio Natural de Doñana y su biodiversidad, además de para las interacciones entre la marisma y el río y para cualquier iniciativa que contribuya a mejorar la salud del Guadalquivir y el estuario.

    Las más de 3.500 hectáreas inundadas de manera artificial son fundamentales para las aves durante los meses de escasez de lluvia, compensando los años de escasas precipitaciones de las que dependen las marismas de Doñana. Mantener la biodiversidad actual de Doñana y reforzar para el futuro próximo su resiliencia y capacidad de adaptación ante los cambios que se avecinan son los grandes objetivos a alcanzar con una gestión pública de ‘Veta La Palma’.