Andalucía

Detenidas en Almería 16 personas por introducir a inmigrantes ilegales en pateras en lo que va de año

En lo que va de año ya han sido detenidas un total de 16 personas, sólo en Almería, como presuntos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros al intentar introducir ilegalmente a personas radicadas en Marruecos a través de pateras.

Fuentes policiales han indicado a Europa Press que hasta el pasado mes de julio se han detenido a 16 personas para las que las autoridades judiciales han decretado en todos los casos prisión provisional comunicada y sin fianza.

Los dos últimos arrestos tuvieron lugar el pasado miércoles después de interceptar la embarcación de dos hombres de origen magrebí que manejaban una ‘patera taxi’ con la que consiguieron trasladar a un número indeterminado de personas en el litoral almeriense. Ambos fueron arrestados por la Guardia Civil y puestos a disposición de la Unidad de Extranjería de la Policía Nacional tras su llegada a puerto.

Asimismo, solo en el mes de julio se arrestó a tres hombres de origen argelino acusados de patronear sendas embarcaciones con entre diez y 22 personas desde las costas de Argelia hasta que fueron rescatados por el Servicio de Salvamento Marítimo, mientras que en junio se dieron al menos otros cinco arrestos más.

Las condiciones en las que se dan este tipo de viajes han dado lugar además a la pérdida de vidas humanas como la que tuvo lugar en el mes de mayo, cuando una de la pateras colisionó con una patrullera de la Guardia Civil y provocó un fallecido y tres heridos. Según los primeros indicios, la ‘patera-taxi’ en la que iban unas 14 personas sufrió un choque con un buque ante la «ausencia de iluminación».

Las actuaciones de los agentes han permitido identificar una pauta sobre el funcionamiento de este tipo de travesías, en las que los ocupantes suelen abonar cuantías que van entre los 2.000 y 5.000 euros para conseguir una plaza en un bote en el que les prometen la asistencia de un reducido número de personas que, luego en la práctica, suele duplicar o hasta triplicar la capacidad de la nave.

Además de exceder el aforo en la embarcación, los ocupantes suelen carecer de chalecos salvavidas para su protección así como de comida o agua suficiente, lo que incrementa el peligro de una ruta que puede verse condicionada por las inclemencias meteorológicas.