Condenado a 16 años de cárcel por contratar a un sicario para que asesinara al novio de su ex «por celos»
El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena a 16 años de prisión para el hombre declarado culpable por encargar a un sicario el asesinato a tiros del compañero sentimental de su expareja en Güevéjar (Granada) en 2017.
El hombre, de 55 años, contrató los servicios de un asesino a sueldo para acabar con la vida de víctima, de 63 años, «a causa de los celos que le provocaba el hecho de que su antigua pareja, con la que había tenido un hijo, mantuviese una relación sentimental».
La misma pena de 16 años de cárcel ha sido impuesta también para el sicario que cometió el crimen. Además, ambos condenados deberán pagar una indemnización a los hijos de la víctima con cantidades que oscilan entre los 80.000 y los 120.000 euros.
Prohibido volver a vivir en el pueblo
Así lo ha informado el despacho Aránguez Abogados, que ejercía la acusación particular en este caso en que el TS confirma la sentencia de la Audiencia de Granada, ya ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que condenó tanto al autor material de la muerte, Ignacio S.F., como a la persona que le convenció para hacerlo, Serafín A.F.
Ambos han sido condenados a 16 años de prisión por un delito de asesinato y a la prohibición de residir en Güevéjar, acercarse o comunicarse con los hijos de la víctima durante un periodo de 22 años.
Ignacio S.F. también ha sido condenado como autor de un delito de tenencia ilícita de armas a la pena de un año de prisión, y por otro de daños a otros doce meses de cárcel, además de por un delito de hurto de uso de vehículo a motor a una multa de 1.050 euros.
La mañana de los hechos
Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del 21 de agosto de 2017 y tuvieron su origen en los «celos» que a este acusado le provocaba que su antigua pareja mantuviese una relación sentimental con la víctima. Esto le llevó a idear su muerte y a proponer a un sicario la realización material del crimen, según relató en su momento la Fiscalía.
Así, en la noche del 20 al 21 de agosto, este segundo acusado forzó la puerta de un vehículo estacionado en la zona norte de la capital y en él se trasladó hasta Güevéjar, donde esperó a su víctima en la puerta de su domicilio.
Al verlo salir, sobre las 7:30 horas, se dirigió hacia él y «de forma súbita e inesperada», «lo tiró al suelo y efectuó cuatro disparos con un arma de fuego que portaba» a pesar de no tener licencia, según recoge la sentencia de la Sala de lo Civil y Penal del TSJA, contra la que cabe recurso de casación.
Los disparos se efectuaron con la intención de acabar con la vida de la víctima, que tenía 63 años y ha dejado cinco hijos de una relación anterior. A continuación, Ignacio S.F. se marchó del lugar a bordo del coche seguido por otro vehículo ocupado por el otro acusado.
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