Andalucía

El autobús con 47 mujeres y niños refugiados de Ucrania que fletó un empresario andaluz ya está en Málaga

El autobús alquilado por un malagueño para sacar a ciudadanos ucranianos de la zona de conflicto ya está en Málaga. Tras más de dos días de viaje, en la noche de este lunes llegaban 47 refugiados que huyen de la invasión rusa gracias a la iniciativa humanitaria de Vicente Jiménez Ifergan quien, dice, no podía quedarse «sentado sin hacer nada».

Jiménez viajó en coche a Croacia para luego fletar un autocar por sus propios medios. Es coleccionista de arte fenicio, con un hijo ucraniano y un estrecho vínculo con el país. «Misión cumplida. Están todos sanos y salvo», celebraba el malagueño, que ha asegurado que seguirá haciendo todo lo posible por ayudar en esta guerra.

El autobús, con mujeres y niños -el varón de más edad tiene 17 años-, partió de Polonia. Los refugiados -la mayor parte del este y del sur de Ucrania, la zona más afectada por el conflicto- se las apañaron para cruzar la frontera ucraniana y llegar a Cracovia, desde donde este sábado salió el autocar rumbo a Málaga. El domingo llegaron al sur de Francia, donde se alojaron en un hostal, y horas después pasaron por Barcelona y Valencia. En torno a las 23:00 horas de este lunes, Málaga, su ciudad de acogida, les recibía con los brazos abiertos.

Los refugiados llegaron a La Noria, el centro de innovación social donde la Diputación de Málaga ha habilitado plazas, pero 22 mujeres y niños fueron recogidos por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). El resto, por amigos y familiares.

Según indican a Europa Press desde CEAR en Málaga, los 22 acogidos por esta asociación están actualmente en hostales antes de ser distribuidos en los recursos dispuestos. Pero no son los únicos que se ha atendido desde que se inició la invasión y superan ya el centenar. La situación no es fácil porque, admiten, la llegada va a ser continua, no algo exclusivo de unos días.

Huyendo del horror

Una de las personas que viajaba en el autobús pagado por Vicente Jiménez, la única que habla español, Galina, lleva años viviendo en Málaga capital y Marbella. Nada más conocerse la invasión rusa viajó a Ucrania para sacar de allí a su hija y en la frontera encontró al empresario malagueño, quien también acudió hasta allí para ayudar, fletando este autobús que ha permitido a 47 personas escapar de esta guerra.

Galina se mostró al llegar muy feliz por haber sacado a su hija de Ucrania y relató el gran número de militares, de carreteras cortadas y de controles que había encontrado, así como la cantidad de personas en la frontera que querían ir a cualquier sitio para escapar del horror que se está viviendo en Ucrania. También destacó la ayuda de los españoles cuando llegó de su país hace años, algo que relató a quienes viajaban con ella en este autobús.

Mientras tanto, en La Noria hay actualmente 12 personas acogidas. En un primer momento fueron cuatro procedentes de un programa europeo de intercambio que se encontraban en Málaga y no podían volver a su país y, posteriormente, se han sumado ocho más.

La Unión Europa ha activado la Directiva de Protección Temporal para casos de afluencia masiva de desplazados. Las personas ucranianas no necesitan visado para entrar y permanecer tres meses como ‘turistas’ en el espacio Schengen y, aunque no hay controles en las fronteras interiores, los Estados pueden reintroducir temporalmente estos controles.

Según la Comisión Europea, en estos momentos no se está trabajando en una propuesta de reparto -reubicación de refugiados-, porque el mecanismo de la Directiva Temporal, aprobado en el Consejo Extraordinario del jueves 3 de marzo, facilita la movilidad con libertad de las personas ucranianas por los Estados miembros, lo que facilita que las personas que huyen del conflicto de Ucrania puedan instalarse donde prefieran, según sus redes familiares o personales.