Andalucía

Las amistades peligrosas de Juan Espadas: siete altos cargos socialistas condenados

José Antonio Viera, condenado a siete años de prisión; José Antonio Griñán, condenado a seis años de prisión; Francisco Vallejo, condenado a siete años de prisión; Gaspar Zarrías, condenado a nueve años de inhabilitación; Manuel Chaves, condenado a 9 años de inhabilitación; Antonio Fernández, condenado a siete años de prisión; Carmen Martínez Aguayo, condenada a otros seis años. Son las siete amistades peligrosas de Juan Espadas, alcalde de Sevilla, que durante su etapa como consejero de vivienda de la Junta socialista de Andalucía se codeó con los máximos responsables de la trama de los ERE.

Cabe recordar que la mujer del alcalde de Sevilla, Carmen Ibanco García, está en la lista de presuntos enchufes del PSOE en la Faffe, y que se investiga también una de las subvenciones que el propio Espadas autorizó, de cinco millones de euros, y que se enmarca en la trama de Isofotón.

Aunque no se siente aún en ningún banquillo de los acusados, cabe recordar, así las cosas, que entre las 85 personas investigadas por los presuntos enchufes del PSOE en la extinta Faffe, la fundación para la formación de los parados andaluces, hay un nombre que resalta por encima de todos: Carmen Ibanco García, la esposa del actual alcalde de Sevilla.

Además, cabe recordar también que Juan Espadas formaba parte del Consejo de Gobierno andaluz en marzo de 2010, momento en el que se concedió uno de lo avales presuntamente irregulares, en este caso de 5 millones de euros. Este préstamo, concretamente, fue concedido por la agencia Idea, y autorizado por el Consejo de Gobierno, del que formaban parte tanto la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, entonces consejeros de Hacienda y Vivienda, respectivamente.

Hay un dicho que dice ‘dime con quién andas y te diré quién eres’. Y a vista de las amistades peligrosas de Espadas y de cómo le han ido rozando las diferentes ‘balas’ judiciales, a pocos sorprendería ver al alcalde de Sevilla en un juzgado, al menos, como testigo de los cientos de casos de corrupción que aún se investigan de los 37 años de chiringuito socialista en Andalucía.