Urdangarin a la infanta tras escuchar la confesión de Pepote Ballester: «¡Lo voy a crujir!»
El ex presidente balear Jaume Matas dio la orden de adjudicar todos los contratos millonarios propuestos por el Instituto Nóos de Iñaki Urdangarin, sin cuestionar en ningún momento su precio.
Así lo ha asegurado hoy el ex director general de Deportes del Govern balear Pepote Ballester, que ha sido el primero de los imputados en declarar ante el tribunal.
Pero Matas no ha sido el único damnificado por su testimonio. A preguntas de la abogada de la acusación popular Virginia López Negrete, Pepote Ballester ha reconocido que se siente «utilizado» por Iñaki Urdangarin, quien se habría servido de su amistad para hacer negocios con el Govern.
Algo que ha hecho estallar al yerno del Rey emérito Juan Carlos I. En el primer receso de la sesión, Urdangarin ha abandonado la sala de vistas junto a su esposa.
El despiste de la infanta en el banquillo
La infanta Cristina, que había ocupado su puesto en el banquillo de los acusados con aire ausente, atravesó la puerta preguntando a su marido: «Este no lo ha hecho muy bien, ¿no?»
La contundencia de la respuesta de Iñaki Urdangarin dejaba poco lugar a dudas: «¡Lo crujo!», ha exclamado en alusión al ex director de Deportes del Govern.
La declaración de Pepote Ballester ha sido especialmente comprometedora. En primer lugar, ha confirmado que fue tras un partido de pádel disputado en el Palacio de Marivent cuando Urdangarin le propuso que el Govern patrocinara al equipo ciclista Illes Balears-Banesto.
El contrato ascendería a 18 millones de euros, distribuidos en tres años, y el propio Urdangarin cobraría 300.000 euros anuales por sus labores de seguimiento del proyecto. No obstante, tras la primera anualidad, el Ejecutivo económico rescindió el contrato de patrocinio.
Los contratos, sin concurso público
Después de utilizar a Pepote Ballester para que le abriera las puertas del Govern, Iñaki Urdangarin planteó entonces una nueva iniciativa: el Illes Balears Forum, unas jornadas técnicas sobre el potencial turístico del deporte, que tuvieron un altísimo precio para la Administración autonómica. Un total de 1,2 millones en su primera edición y 1,1 millones en la segunda.
Según Pepote Ballester, el criterio de Matas era aceptar estas propuestas sin cuestionar en ningún momento el precio. El ex medallista olímpico de regatas también atribuyó al ex presidente las instrucciones para tramitar estos contratos sin el preceptivo procedimiento de concurso público.
Ballester también ha relatado ante el juez que, poco antes de las elecciones autonómicas de 2007, explicó a Matas que Urdangarin le estaba llamando insistentemente para cobrar 400.000 euros pendientes de los dos foros de deporte y turismo.
El ex director general de Deportes se había negado a pagar dicha cantidad, porque el Instituto Nóos no había realizado todos los trabajos comprometidos. Sin embargo, siempre según su testimonio, la respuesta de Matas fue: «Déjalo estar y paga. Lo único que me interesa es ganar las elecciones del domingo».