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Los pueblos de Valencia que son perfectos para huir del calor: te va a encantar la temperatura

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La Comunidad Valenciana, con su rica herencia romana y musulmana, es un destino turístico muy apreciado por sus magníficas playas, encantadores pueblos medievales y su excelente gastronomía, destacando el arroz como plato estrella. La primavera y el otoño son las estaciones más recomendables, especialmente en junio, septiembre y octubre, cuando el clima es agradable, los lugares turísticos están menos masificados y los precios de alojamiento son más económicos. Uno de sus principales atractivos es Morella, un pintoresco pueblo medieval en Castellón. Aquí, puedes explorar el imponente castillo y pasear por un casco antiguo declarado Conjunto Histórico-Artístico.  Desde allí, Peñíscola es otra parada obligada, famosa por el Castillo de Papa Luna y su encantador centro histórico. Además, el Parque Natural de la Sierra de Irta ofrece rutas de senderismo hacia calas escondidas y construcciones históricas.

Altea es conocida por su casco antiguo de calles empedradas y las cúpulas azules de su iglesia. Otro destino imprescindible son las Fuentes de Algar, con sus cascadas y piscinas naturales, ideales para un refrescante baño en un entorno natural espectacular. En verano, escapar del calor es esencial, y en la Comunidad Valenciana hay  pueblos perfectos para ello. En estas encantadoras localidades, la altitud y la brisa fresca te ofrecen un respiro del calor abrasador, permitiéndote disfrutar de temperaturas agradables y paisajes pintorescos. ¡Prepárate para descubrir refugios ideales en esta región!

Vistabella del Maestrazgo, Castellón

Vistabella, con una rica historia de influencia íbera, romana y musulmana, fue conquistada por Jaime I en el siglo XIII y perteneció a la Orden de los Templarios y, posteriormente, a la de Montesa. Durante los siglos XVI y XVII, prosperó con la industria textil.

En el siglo XVIII, apoyó a Felipe V durante la Guerra de Sucesión, y en el XIX, fue un bastión carlista y resistió durante la Guerra de la Independencia. Su población superó los 2.500 habitantes en 1910, y en la Guerra Civil, fue zona republicana.

Hoy en día, Vistabella destaca por su turismo activo. Su patrimonio cultural incluye la muralla medieval restaurada, la iglesia parroquial de la Asunción, y varias ermitas y palacios históricos. El Parque Natural de Penyagolosa, con su gran biodiversidad, se ha convertido en un punto de referencia para los amantes de la naturaleza.

La gastronomía de Vistabella es conocida por platos como la «tortilla de arroz», embutidos tradicionales y dulces como la «cascaranya». El término municipal, con gran diversidad natural, es ideal para los amantes de la naturaleza y la cultura.

Arroyo Cerezo, Valencia

Arroyo Cerezo, conocido localmente como El Royo, es el núcleo habitado más alto de la Comunidad Valenciana, situado a 1.330 metros de altitud. Fundado en el siglo XVI, el pueblo se organiza en tres barrios: el de arriba, el de abajo y el de enmedio. Su arquitectura incluye edificios tradicionales y la iglesia de San Joaquín y Santa Bárbara (siglo XVIII), que mezcla el estilo neoclásico con elementos de la arquitectura local. Entre los lugares de interés se encuentran el molino y la cascada.

Rodeado de extensos pinares y bosques mixtos con robles y sabinas, Arroyo Cerezo se encuentra cerca de la Muela del Royo y la Cruz de los Tres Reinos. Esta última, con 1.560 metros, es el punto más alto de Castielfabib y marca la confluencia de las fronteras de Aragón, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. En tiempos medievales, la cumbre era un punto de encuentro para representantes de estas regiones, permitiéndoles negociar sin salir de sus territorios. El naturalista Cavanilles mencionó que en la cumbre se podía estar en tres reinos simultáneamente.

Confrides, Alicante

Confrides es un municipio de la Comunidad Valenciana, situado en la comarca de la Marina Baja, en el interior de la provincia de Alicante. Con una población de 303 habitantes, se divide en dos núcleos: Confrides y Abdet. El pueblo se encuentra a 785 metros de altitud, en la zona septentrional de la Sierra de Aitana, y forma parte del Valle de Guadalest.

Confrides tiene su origen en la alquería musulmana de Aljofra. Tras la conquista en 1264 por Jaime I de Aragón, la villa pasó a manos de Vidal de Sarriá y posteriormente del Infante Pere, las familias Cardona y Ariza, y sufrió diversas dominaciones castellanas y aragonesas. Durante la Guerra de las Germanies en el siglo XVI, la población musulmana fue forzada a convertirse al cristianismo y, posteriormente, los moriscos se rebelaron contra la expulsión en 1609.

Entre sus monumentos se encuentran la iglesia parroquial del siglo XVIII, los restos del castillo árabe medieval en la Peña del Castillo, y un antiguo nogal en la plaza del pueblo. Las festividades locales incluyen la Fiesta de San Antonio el 13 de junio, con cena y procesión, las Fiestas Patronales en honor a San José y la Virgen de los Dolores el último domingo de agosto, y Las Chapas, una tradición que se celebra en la noche del Jueves Santo.