El parador más increíble en el que pasar la noche: la antigua fortaleza musulmana que te trasladará a otra época

La Red de Paradores ofrece a los amantes de la historia de España la oportunidad de sumergirse en nuestro pasado a través de alojamientos que evocan épocas antiguas. Monasterios, palacios, conventos y fortalezas se han convertido en acogedores lugares con todas las comodidades modernas, pero manteniendo una atmósfera única que transporta a tiempos pasados. El parador de Zafra es un claro ejemplo de esto. ¿Te animas a descubrirlo?

Situado en el corazón del casco antiguo de la ciudad, el parador ocupa lo que una vez fue el palacio de los Duques de Feria, originalmente un alcázar que se convirtió en residencia palaciega. A primera vista, sus nueve torres con almenas, incluida una torre del homenaje de casi 30 metros de altura, podrían hacer creer a los visitantes que están frente a un castillo. Sin embargo, al cruzar el umbral, se encuentran con un lujoso palacio renacentista.

El parador más bonito de España

En el Parador de Zafra, la fusión entre diseño contemporáneo y comodidades de primera clase es impecable. Cada habitación ofrece una experiencia de lujo, combinando elegancia en el diseño y mobiliario con vistas impresionantes que te cautivarán y te invitarán a regresar una y otra vez.

El parador es un excelente punto de partida para explorar la ciudad. Con solo dar un paseo a pie, los visitantes pueden descubrir el valioso patrimonio de esta localidad, que incluye murallas, edificios históricos, plazas encantadoras y museos fascinantes.

En el elegante restaurante del parador, descubre platos típicos de la región, elaborados con ingredientes frescos y locales como espárragos trigueros, cardillos y setas, además de los deliciosos productos derivados del cerdo ibérico, como embutidos y jamones de bellota.

Podrás saborear auténticas delicias culinarias, como migas del pastor con huevos, cazuela de bacalao con pisto, caldereta de cordero D.O. Corderex o solomillo ibérico con Torta de Barros. Para el postre, déjate sorprender por las exquisitas creaciones como los corazones de obispo del convento de las Clarisas, los higos de Almoharín sobre nata, la tarta de bellota y la técula-mécula.

Además de su patrimonio cultural, Zafra también ofrece a los amantes de la naturaleza la oportunidad de disfrutar de su entorno natural. En las cercanías, se pueden encontrar diversas rutas para explorar el Parque de Cornalvo, la Sierra de Tentudia, la Sierra de Hornachos y la Sierra de Aracena.

 

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Qué ver en Zafra

Antiguamente conocida como Segeda o Restituta Iulia Imperial durante la época romana, Zafra fue un punto estratégico en la Vía de la Plata. Más tarde, bajo dominio musulmán, fue rebautizada como Safra y se convirtió en una frontera crucial entre los reinos taifas de Sevilla y Badajoz. Tras su conquista por los cristianos en el siglo XIII, la familia Suárez Figueroa, señores de Feria, contribuyeron al esplendor de la ciudad, convirtiéndola en un importante centro cultural y arquitectónico.

El Alcázar Palacio de los Duques de Feria es el monumento más emblemático de Zafra. Construido en el siglo XIV, este impresionante edificio combina elementos defensivos con lujosos detalles renacentistas. Su espectacular patio central, añadido en el siglo XVII, es un ejemplo destacado de la arquitectura de la época. La Parroquia de la Candelaria, también conocida como Colegiata de Zafra, es otra joya arquitectónica de la ciudad. Esta iglesia gótica del siglo XVI alberga obras de arte de gran valor, incluidos lienzos de Zurbarán y un órgano impresionante.

El convento de Santa Clara, construido por orden del primer duque de Feria en el siglo XV, alberga el Museo de Santa Clara, que exhibe una destacada colección de arte sacro. Su iglesia, con un hermoso retablo y capillas funerarias, es un destino imperdible para los amantes del arte religioso.

Historia

El origen de la ciudad está estrechamente ligado a los caminos y al agua, cerca de la Plaza Chica y la Fuente de la Higuera, donde convergían las rutas que conectaban Sevilla con Badajoz y Mérida con Jerez de los Caballeros. Es en esta área donde se erigió la iglesia, la casa del concejo y el primer cementerio en el siglo XIII.

Antes de la llegada de los romanos, hubo otros focos de población dispersa en la región, como la Torre de San Francisco, con enterramientos neolíticos, y la Madre del Agua, durante el Calcolítico. Durante la dominación musulmana en el siglo XI, El Castellar albergaba un enclave fortificado conocido como Sajra abi Hassan, posiblemente el origen del nombre actual de la ciudad.

Hoy en día, Zafra es una próspera ciudad con cerca de 17.000 habitantes, conocida como la «capital del sur de Extremadura». Su mezcla única de ambiente urbano y entorno rural la distingue en la región. Un claro ejemplo de su espíritu comercial es la feria de ganado de San Miguel, que se remonta al siglo XV y es uno de los eventos agroganaderos más importantes de España.