ME London: una estación de esquí en pleno centro de Londres

Desde la capital británica siempre han sido unos pioneros en cuanto a la vanguardia se refiere. Londres puede definirse como una de las capitales de la modernidad en la que poder encontrar todo tipo de actividades exclusivas de las que probablemente se copie el resto del mundo. En este caso hablamos de ME London, un conocido hotel londinense que alberga una curiosa sorpresa en su interior: una terraza basada en una estación de esquí ¡No te lo pierdas!

Renovarse o morir

El mundo de los hoteles se encuentra en una continua renovación. Un vaivén de tendencias que genera una enorme cantidad de cambios que tienen la finalidad de atraer a un mayor número de turistas hasta sus habitaciones. Hemos visto hoteles burbuja, iglús, alojamientos temáticos… Pero lo que nunca habíamos imaginado es un hotel reconvertido en una estación de esquí. Esto mismo es lo que nos proponen desde la terraza del ME London, un destino completamente diferente a todo lo que has visto con anterioridad en el que la temática invernal se enmarca como la auténtica protagonista.

La clave de esta curiosa terraza pop-up radica en transportar a los clientes hasta una supuesta atmósfera alpina desde la que disfrutar de las mejores vistas del río Támesis. Bajo el lema #AprèsWithAView, el ME London quiere convencer a un sector ese sector de la población, cada vez más numeroso, que daría lo que fuera por sacar un momento libre para esquiar en lo más alto de las montañas. Por eso, la terraza consta de tres cabinas de teleférico privadas que cuentan con todas y cada una de las comodidades para sentarse a disfrutar de unas vistas únicas de la capital británica. Eso sí, todo ello acompañado del mejor surtido de cócteles, champán y un menú creado especialmente para la ocasión.

Sensación de riesgo

Otra de las funciones principales de esta novedosa terraza es inducir esa sensación de riesgo que tanto gusta a los amantes del esquí. Es decir, los clientes podrán sentirse como si estuvieran en uno de los necesarios descansos después de una intensa jornada de deporte. Pero no todo iba a ser positivo, la reserva de este tipo de experiencias cuesta el nada despreciable precio de 750 euros. Sin embargo, siempre se puede repartir la pesada carga, ya que en este tipo de compartimentos pueden acceder un máximo de 10 personas.