Viajes

Erfurt tiene el único puente habitado de Europa

Este idílico pueblecito de Extremadura es uno de los mejores sitios de España para recoger castañas silvestres

Parece Juego de Tronos, pero está en Barcelona y fue de uno de los mejores castillos defensivos del siglo XI

Hay lugares que son especiales por una u otra razón. Ya hemos hablado de puentes que por sí mismos son el destino y podríamos de hacerlo de otros construidos, como el Ponte Vecchio en Florencia o el Puente de Rialto en Venecia. Pero hoy lo vamos a hacer de un lugar en Alemania. Su nombre es Erfurt y se encuentra en el centro del país.

El viajero no quedará defraudado ya no solo por el bello entorno, sino por el curioso puente que cruza el río Breitstrom, un afluente del Gera. Comunica Benediktsplatz con Wenigemarkt y es el único en Europa con casas a un lado y otro. El centro es un paseo de 5,5 metros de ancho.

El puente Krämer de Erfurt

Cuando se empieza a oír hablar sobre este puente es en 1117. Estaba construido en madera y tras varios incendios quedó destruido. Después de esto la administración del municipio compró a los monasterios los derechos. Entonces mandó construir uno de piedra que se finalizó en 1325 con casas encima, por entonces estaban deshabitadas.

El puente en forma de arco tiene 79 metros de longitud. En la construcción original tenía una iglesia en cada uno de sus extremos: una dedicada a San Aegieden y otra a San Benedicto. Pero en el siglo XV las casas fueron destruidas en otro incendio (esto del fuego es todo un peligro). Más tarde construyeron 62 casas de marcos de madera, de las que en la actualidad quedan 32.

Con el paso del tiempo, la iglesia de San Benedicto fue demolida, pero el resto de casas las conservaron y restauraron. Las bases del puente fueron reforzadas entre los años 1967 y 1973.

Cabe señalar que todas las casas son de propiedad municipal excepto los números 15, 20, 24 y 33. En ellas se encuentran artesanos y tiendas de antigüedades. Por todo esto y la originalidad de la construcción, el puente Krämer es visitado por numerosos turistas. De ahí que el gobierno del municipio tenga una fundación para la conservación de este monumento histórico. Si el viajero se decide por visitar Erfurt y puede elegir, es mejor que vaya en junio. Es entonces cuando celebran la fiesta mayor de la ciudad en el pueblo antiguo y en todo el puente.