De Canarias a Galicia: las calas secretas en las que estarás tú solo en septiembre

En septiembre, las playas y calas secretas de España se convierten en auténticos paraísos para quienes buscan escapar de las multitudes del verano. Desde las aguas cristalinas de las Islas Canarias hasta los paisajes salvajes de Galicia, este mes ofrece la oportunidad perfecta para disfrutar de la tranquilidad y la belleza natural en algunos de los rincones más ocultos del país. Muchas de estas calas permanecen casi desiertas en el mes de septiembre, creando un entorno ideal para quienes desean conectar con la naturaleza.

Descubrir las calas secretas en septiembre te permitirá descubrir playas vírgenes y aisladas que, durante la temporada alta, suelen estar abarrotadas. Sin embargo, en este mes, lugares como la Playa de Cofete en Fuerteventura o la Cala Rajá en Almería, ofrecen una serenidad inigualable. La falta de servicios turísticos en algunas de estas playas refuerza su encanto, ya que te invitan a desconectar por completo, llevar tus provisiones y disfrutar del mar en su estado más puro. Desde la braveza del Atlántico en Galicia hasta la calidez del Mediterráneo en Andalucía, septiembre es el momento perfecto para disfrutar de estas joyas costeras en total soledad.

Playa Melide, Pontevedra

Ubicada en Cangas del Morrazo, en la provincia de Pontevedra, Playa Melide es parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia. Este rincón combina la belleza de una playa virgen con la proximidad del bosque, ideal para quienes buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza. Aquí, puedes disfrutar de actividades como senderismo, observación de aves y snorkel. La mezcla de mar y vegetación convierte a Playa Melide en un destino perfecto para escapar del bullicio y disfrutar de la serenidad.

Playa del Silencio, Asturias

Continuando por la costa norte, llegamos a la Playa del Silencio, en Asturias. Este remanso de paz está rodeado de imponentes acantilados y una abundante vegetación costera. Aunque es popular en la región, la falta de acceso rodado la protege del turismo masivo. Un agradable sendero de 10 minutos entre acantilados y pequeñas colinas te llevará a esta joya escondida del litoral asturiano.

Playa Mataleñas, Cantabria

En la provincia de Cantabria, cerca de la ciudad de Santander, se encuentra la Playa Mataleñas. Esta cala, rodeada de acantilados y bañada por las aguas del Cantábrico, es accesible solo a pie, mediante una escalera desde el aparcamiento. Con apenas 125 metros de arena dorada, Mataleñas ofrece un rincón tranquilo a poca distancia de la famosa Playa del Sardinero. Es perfecta para una escapada exprés en familia, con vigilancia y señalización.

Cala Rajá, Almería

En el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería, se encuentra Cala Rajá, también conocida como Cala del Dedo. Este rincón agreste combina una vegetación cercana a la costa con un aire salvaje y virgen. Es recomendable llevar calzado adecuado y provisiones, ya que la cala no cuenta con servicios. La recompensa es una playa casi desierta, perfecta para disfrutar del Mediterráneo en su estado más puro.

Playa de Cofete, Fuerteventura

En Fuerteventura, la segunda isla más grande de Canarias, se encuentra la Playa de Cofete. Este inmenso arenal se extiende hacia las montañas, ofreciendo un paisaje único que parece sacado de una película de ciencia ficción. Aunque no cuenta con chiringuitos ni restaurantes, su belleza natural y su tranquilidad la convierten en un lugar ideal para disfrutar de la isla sin las multitudes habituales del verano.

Playa de Rodas, Pontevedra

En las Islas Cíes, en la provincia de Pontevedra, se encuentra la Playa de Rodas, considerada por muchos como una de las mejores playas del mundo. Esta joya natural de arena blanca y aguas cristalinas está rodeada de dunas y vegetación. Para llegar, es necesario tomar un ferry desde Vigo y reservar con antelación, ya que el acceso está limitado para proteger el entorno natural.

Playa de Bolonia, Cádiz

En la provincia de Cádiz, la Playa de Bolonia es un paraíso costero que ofrece casi cuatro kilómetros de arena fina y aguas cristalinas. Esta playa, popular entre los amantes del windsurf, cuenta con una duna de 30 metros de altura y las ruinas romanas de Baelo Claudia, que añaden un toque histórico a su belleza natural.

Playa de los Muertos, Almería

En la provincia de Almería, la Playa de los Muertos es conocida por su aspecto volcánico y su difícil acceso, lo que la protege de la masificación. Situada en el Parque Natural de Cabo de Gata, esta playa de guijarros y aguas cristalinas es ideal para quienes buscan un entorno natural y salvaje.

Calblanque, Murcia

En la Región de Murcia, el Parque Natural de Calblanque alberga una de las playas más vírgenes de la costa mediterránea. Con kilómetro y medio de litoral, arenas doradas y calas solitarias, Calblanque es un refugio para la fauna y flora autóctonas. Aunque es cada vez más conocida, sigue siendo un destino ideal para quienes buscan un entorno natural y tranquilo.