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‘El juicio de los 7 de Chicago’: la película que debes ver antes de los Globos de Oro

Los Globos de Oro están a la vuelta de la esquina y ‘El juicio de los 7 de Chicago’ es una de esas cintas que no te puedes perder.

‘El juicio de los 7 de Chicago’ ha sido uno de los éxitos más recientes de Netflix que, en alianza con DreamWorks, se ha alzado con cinco nominaciones a los Globos de Oro. Puesto que hablamos de la antesala de los Oscar, gala que llegará el próximo abril, es muy probable que la cinta dé mucho que hablar durante los meses venideros.

La película nos narra el juicio de 1969 que, desde Chicago, trató de demostrar la conspiración de un grupo de siete personas de diferentes grupos sociales que participaron en las revueltas contra la Guerra de Vietnam en 1968. Para ello, su director y guionista, Aaron Sorkin, se ha rodeado de actores de la talla de Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen o Joseph Gordon Levit, firmando una obra muy diferente a lo que cabría esperar de un acontecimiento histórico de estas características -pero también muy similar a la filmografía del cineasta-. ‘El juico de los 7 de Chicago’ compite por llevarse el Globo de Oro a mejor película y, en aras de prepararse para la gala, nada mejor que adentrarse en este escándalo político a través de Netflix.

El ritmo narrativo al más puro estilo Sorkin

La filmografía de Aaron Sorkin es una de las más impecables del cine moderno, habiendo dejado también una huella imposible de borrar en la pequeña pantalla. ‘El ala oeste de la Casa Blanca’ fue su punto de partida, sirviendo de crítica al estado político: una fórmula que se puede apreciar nítidamente en ‘El juicio de los 7 de Chicago’. Esta es su segunda película como director, tras ‘Molly’s game’, y ha vuelto a demostrar por qué merece toda la admiración de la industria.

Sin embargo, la política no es el rasgo más característico de Sorkin, sino su sobrecogedor ritmo narrativo. La película avanza a una velocidad de escándalo que, desde el primer minuto, obliga al espectador a mantener los cinco sentidos sobre el televisor. Para sus cintas anteriores, como ‘La red social’ o ‘Steve Jobs’, se juntó con David Fincher y Danny Boyle respectivamente, dos autores que eran capaces de converger su estilo a la rapidez de la palabra del guion. Por lo tanto, era de esperar que, como director, Sorkin combinara lo escrito con lo visual, abogando por un montaje que no da pie al descanso.

Con más de dos horas de duración, ‘El juicio de los 7 de Chicago’ funciona a la perfección. Encontrando el equilibrio perfecto entre la fugacidad de los acontecimientos, la carga dramática exacta y tomándose su momento para las secuencias más trascendentes, la película denota esa autoridad narrativa que ha marcado la trayectoria del que ya es uno de los mejores guionistas en activo.

La historia que se quería contar

Al igual que hizo en ‘Steve Jobs’, Aaron Sorkin se desmarca del argumento que muchos esperaban ver cuando se anunció un filme basado en estos acontecimientos. Mientras que en el biopic del creador de Apple prescindía intencionalmente de cualquier discurso comercial, tan característicos en la vida de Steve Jobs, en ‘El juicio de los 7 de Chicago’ lo menos relevante es la sentencia final: para eso están los libros de historia.

De esta manera, Sorkin repite una de las constantes que encontramos a lo largo de su carrera: las cuestiones morales de sus personajes. No construye protagonistas planos, víctimas de un sistema opresor, al menos no en su totalidad. Lo que el director nos regala es un recorrido emocional, marcado por el debate sobre “lo que hay que hacer”, desde diversos puntos de vista. Una elección que no deja espacio para la duda en la escena final, resumiendo dos horas de metraje en tan solo unos segundos. Toda una lección de lenguaje cinematográfico.

Soporte interpretativo en la construcción de personajes

Un elenco de estrellas de esta envergadura requiere de una prodigiosa dirección de actores; algo que se consigue con total solvencia y en lo que la carrera de Sorkin está destacando. Tanto es así, que el propio Sacha Baron Cohen ha recibido una nominación a mejor actor a los Globos de Oro -una de las tres que ha cosechado-.

El reparto muestra todo su potencial interpretativo al dotar de veracidad y carisma a unos personajes que, como resulta evidente, ya tenían una notable construcción de base. De nuevo hallamos una combinación perfecta entre lo que pone en el papel y lo que finalmente llega a la pantalla. Sin embargo, si hay un personaje que destacar, indudablemente ese es el del juez del caso: un villano que genera en el espectador todo aquello para lo que se creó.

‘El juicio de los 7 de Chicago’ es un rotundo golpe en la mesa que emana maestría sobre el celuloide en cada uno de los apartados que toca. Una cinta divertida, emocionante, entretenida, dramática y, en definitiva, sobrecogedora, por la que merece la pena pagar Netflix todos los meses.