‘Los Bridgerton’: ¿La temporada 3 es la mejor o la peor de la serie?

Ya hemos visto los cuatro episodios que componen la primera parte de la tercera temporada de Los Bridgerton y podemos decir que la serie de Netflix sigue en forma. En esta ocasión, la trama se centra en la relación entre Colin Bridgerton y Penélope Featherington en una revisión del patito feo que aunque arranca de una manera previsible, es a partir del tercer capítulo cuando giran las tornas. Esta es la temporada con mayor deuda narrativa de la ficción, la que más depende de las anteriores y eso hace que crezca en interés. De hecho se han adelantado al orden de los libros originales para darle al espectador más del personaje favorito de los fans, Penélope, también conocida como Lady Whistelton. Sin hacer spoilers, sólo decir que, a partir de ahora, las cosas van a cambiar mucho en Los Bridgerton. A parte de todo esto, en esta nueva entrega también conviven subtramas más o menos interesantes aunque otras que huelen a relleno inútil. Los cuatro siguientes episodios se estrenarán el próximo 13 de junio.

La revolución de los clásicos

«Para romper las normas hay que conocerlas al dedillo». Esta frase la pronunció el director Joe Wright tras rodar, en 2005, una refrescante y maravillosa versión del clásico de Jane Austen, Orgullo y Prejuicio. Estas palabras encajan perfectamente a la hora de hablar de Los Bridgerton, adaptación de la serie de libros homónimos de la escritora estadounidense Julia Quinn que narraban las aventuras amorosas de los miembros de una familia de alta cuna en la Inglaterra de comienzo del siglo XIX. La ficción creada por Chris Van Dusen ( y producida por la mismísima Shonda Rimes- la de Anatomía de Grey-) intenta respetar los usos y costumbres de la época pero los revienta de manera tan elegante como rompedora. Para empezar se hizo un casting multicultural (cuando era impensable que en 1813 hubiese personas de distintas razas dentro de la élite social). Eso, además de una banda sonora anacrónica que adapta canciones actuales, unos actores atractivos, mucho erotismo, tramas dignas de telenovela y un empaque visual exquisito, convierten la serie  en la panacea del mainstream moderno.

Al final, Los Bridgerton no deja de ser la historia de mujeres desesperadas por encontrar marido (que era lo que pasaba en esa época) pero le da una vuelta a la mencionada Austen y lo mezcla con referentes pop como Gossip Girl. Un cóctel perfecto que llegó a su cima con una segunda temporada envolvente y cargada de emociones. El listón estaba, pues, muy alto. ¿ Esta tercera entrega empeora o mejora el producto? Sólo podemos decir que, de momento, no decepciona.

Trama

Como ya se ha mencionado, esta temporada se centra en el romance entre Penélope Featherington y Colin Bridgerton (Luke Newton). En las novelas, ahora hubiese sido el turno de la historia de amor de Benedict Bridgerton (que es de lo que trata el tercer libro), pero los productores decidieron saltarse el orden original ya que habían sembrado la trama entre Penélope y Colin desde el primer capítulo. Ella, la marginada con sobrepeso, siempre ha estado enamorada de su apuesto vecino sin ser correspondida… Hasta ahora.

El personaje de Penelope Featherington, interpretado por Nicola Coughlan, deberá enfrentarse además a sus problemas personales, no sólo familiares, sino su amistad con Eloise Bridgerton, con quien comenzó a tener serios enfrentamientos, especialmente tras descubrirse que Penelope era, en realidad, Lady Whistledown, la cronista social de la época y narradora de la serie.

También aparecen en esta nueva entrega: Benedict (Luke Thompson), Daphne (Phoebe Dynevor), Eloise (Claudia Jessie), Francesca (Ruby Stokes), Gregory (Will Tilston), Anthony (Jonathan Bailey), Kate (Simone Ashley), Daniel Francis (Marcus Anderson), Sam Phillips (Lord Debling), James Phoon (Harry Dankworth) y Hyacinth (Florence Hunt).

Menos tensión pero grandes momentos

De momento, la segunda temporada de Los Bridgerton sigue siendo la mejor, la más redonda y la que definía mejor los conflictos. Ahora, la trama es un tanto más enrevesada, un poco más torpe pero claro, se centra en Penélope, el mejor personaje de todos, el que causa más empatía. Ella es la rechazada, la insegura con su cuerpo, la que no encaja, pero también la más inteligente y observadora aunque tenga que esconder sus dones. Todos, alguna vez, hemos sido ( o seguimos siendo) Penélope.

Los dos primeros episodios de la tercera temporada son cautos y algo previsibles. Es al final del segundo cuando empiezan a florecer las emociones . Tampoco hay que esperar grandes giros. Los Bridgerton está tan encorsetada en su metodología como la indumentaria femenina del siglo XIX. No hay nada de malo en ello. Los fans de la serie es lo que queremos ver y nos lo dan con creces.