Gran regreso de Javier Cortés a Las Ventas, que se queda sin premio por la espada

Llegaba la tercera corrida de San Isidro con seis toros de El Pilar ante los que harían el paseíllo Javier Cortés, Tomás Campos y Francisco José Espada. Abrió la tarde Javier Cortés que regresaba a Las Ventas tras un año complicado por una comida, con Bastardero, un animal que embestía bastante, algo que aprovechó recibiéndolo por medias verónicas muy ajustado a tablas. Poco a poco Javier Cortés fue midiendo al animal hasta que Javier que consiguió labrar grandes tandas en redondo.

Poco a poco caló en los tendidos. Continuó dominando por la derecha en casi toda la faena. Cortés fue a más por la mano izquierda con series más cortas pero muy ligadas. Poco a poco fue sometiendo al toro más y más hasta finalizar con una gran tanda por la diestra, sin duda, la más profunda de la faena. Remató con una gran estocada. Tras un aviso fue premiado con una oreja.

El segundo para Tomás Campos, Mirilla, al que le tocó un animal bastante complicado desde el principio. Iba a tirones y así era inviable conseguir ligar ningún pase desde el principio. Se dejó ganar la cara en banderillas. Campos continuó llevándolo a los medios para intentar sacarle series por la derecha. El animal fue perdiendo ritmo a media que avanzaba. Tras varios esfuerzos por la izquierda tuvo que abreviar con una media estocada y descabello. Silencio.

Francisco José Espada con Resistente, el tercero de la tarde más suelto que los anteriores. Tras el caballo el animal rompió y el joven lo aprovechó logrando una gran tanda en redondo en los medios. Allí fue donde se lució por la derecha. Poco a poco el animal fue perdiendo intensidad, pese a ello Espada puso todos sus esfuerzos sacándole varias tandas de muletazos por ambos pitones. Tras su esfuerzo decidió abreviar la faena con una estocada contraria. Fue premiado con una ovación.

Continuó Javier Cortés con Sospetillo con gran fijeza desde el principio. Embistió sobre las manos al capote en los inicios. Continuó con un buen quite por chicuelinas de Javier Cortés, preciosa la media. El toro embestía con mucha nobleza y fue pronto en banderillas.

Con la muleta, Javier Cortés comenzó a pies juntos rematando por lo alto. Continuó en redondo intercambiando ambos pitones levantando las palmas de los tendidos. Prosiguió con la izquierda por lo bajo con delicadeza y suavidad haciéndose así con el animal. Cortés fue inteligente a la hora de plantear la faena a base de series cortas, dándole sitio al animal siempre. Poco a poco la faena se fue a menos porque el animal fue perdiendo fuerza. Decidió finalizar emborronando la faena con la espada, tras varios pinchazos. Fue silenciado.

Tomás Campos con su segundo, Burreñito, fue imposible torearlo con el capote. Brindó al público la faena. Poco a poco el animal fue humillando intentando Tomás Campos aprovechar lo poco que podía. Arrastró al toro a los medios para sacarle alguna serie desligada por la derecha, pero le faltaba continuidad y ritmo y era imposible ligar cada pase. Tropezó con las telas. Tras no tener ninguna opción, Tomás Campos remató tras varios pinchazos. Fue silenciado de nuevo.

Cerró la tarde Francisco José Espada con Guajiro similar a los anteriores. Apenas le dio opciones con el capote. Brindó al público. Empezó a torear directamente entre las dos rayas, dominando por la derecha. Apenas pudo dejar detalles por la diestra. El animal cada vez se paraba cada vez más sin darle opciones. Tras varios intentos intercambiando pitones fue inviable continuar. Remató con una estocada atravesada y tuvo que usar el descabello. Silencio tras aviso.

Ficha del festejo 

Plaza de toros de Las Ventas.
Tercera de la Feria de San Isidro.
Corrida de toros. Media entrada.
Toros de El Pilar.

Javier Cortés (negro y oro): oreja y silencio.
Tomás Campos (grana y oro): silencio y silencio tras aviso.
Francisco José Espada (espuma de mar y plata): ovación y silencio.