Toros

Faena de ensueño de Morante y gran tarde de El Capea en la localidad salmantina de Guijuelo

Una faena de altas cotas artísticas de Morante de la Puebla, que fue premiada con un rabo, fue el cenit de una gran tarde de toros den Guijuelo (Salamanca), en la que Pedro Gutiérrez «El Capea» también rayó a muy buen nivel para pasear tres orejas y salir, asimismo, a hombros del coso salmantino.

Se lidiaron seis toros de Carmen Lorenzo, el quinto como sobrero, desiguales de presentación y juego. Destacó la nobleza y gran calidad del cuarto. Manejable el primero; noblote pero con poco fondo el segundo; áspero y con genio el tercero; justo de fuerzas el quinto y deslucido el sexto.

Ficha del festejo:

Manuel Díaz  El Cordobés (corinto y oro): silencio y oreja.

Morante de la Puebla (gris perla y azabache): ovación, y dos orejas y rabo.

Pedro Gutiérrez  El Capea (grana y oro): dos orejas y oreja.

En cuadrillas, Porritas de Guijuelo y Antonio Carmona se desmonteraron tras banderillear al sexto.

La plaza rozó el lleno en los tendidos, en la cuarta y última de la feria taurina de Guijuelo.

Triunfo de Jorge Martínez en Almería

El novillero Jorge Martínez cortó dos orejas y salió triunfador del festejo celebrado este viernes en Almería, primero de su feria de la Virgen del Mar, en una tarde en la que Víctor Hernández paseó también una oreja, resultó herido y salió del quirófano para completar su tarde y matar al último novillo.

Jorge Martínez puso a todo el mundo de acuerdo en su primera faena ante un buen novillo de Guadaira al que cuajó de principio a fin. El novillero de Totana (Murcia), pero formado en la escuela de Almería, demostró ya de salida lo bien que maneja el capote, aunque lo importante llegaría en el último tercio.

Porque Martínez hizo valer aquello del «pronto y en la mano» para en las primeras tandas por el derecho, de mucho ritmo, temple y ligazón. AL natural surgió la hondura y, con ello, la emoción de unos tendidos que vibraron con su paisano de adopción, que agarró una buena estocada que le valió para cortar las dos orejas.

Se corrió turno para que Hernández pudiera terminar de ser atendido en la enfermería y Martínez se hizo cargo del cuarto, que, a diferencia del anterior, no tuvo clase ni se entregó nunca, lo que no fue óbice para que el murciano se mostrara firme y solvente con él. Esta vez no funcionó la espada y todo quedó en una vuelta al ruedo.

Otro que dejó su impronta de torero con mucho futuro fue Víctor Hernández. El torero de Los Santos de la Humosa (Madrid), que entró en este cartel al proclamarse triunfador de la pasada feria de Santander (también venía avalado por su Puerta Grande en Madrid), causó una gratísima impresión en su primero, que lo arrolló de manera aparatosa en el inicio de faena de rodillas.

Álvaro Alarcón, por su parte, se estrelló con el peor lote al sortear dos novillos ásperos y sin clase, que se defendieron por su escasez de raza. Con ambos anduvo con oficio el toledano, pero sin lograr el brillo deseado con ninguno de los dos.