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WhatsApp

¿Puede haber alguna app que haga sombra a WhatsApp?

  • Nacho Grosso
  • Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.

WhatsApp se ha convertido en el gran dominador de la mensajería instantánea, con cifras que superan los 3.000 millones de usuarios activos en todo el mundo. La aplicación de Meta es el centro de la comunicación diaria en países como España, donde prácticamente toda la población con smartphone la utiliza para hablar con familiares, amigos o grupos de trabajo. Sin embargo, el éxito también abre la puerta a la competencia. En los últimos años han aparecido aplicaciones que tratan de ofrecer funciones diferentes o mejoras en privacidad, y la gran pregunta es si alguna puede llegar a hacerle sombra a WhatsApp.

Telegram, la eterna alternativa

Telegram se presenta como la principal alternativa a WhatsApp. Cuenta con cientos de millones de usuarios y presume de ofrecer más libertad a la hora de gestionar chats, grupos y canales. Sus opciones avanzadas, como los chats secretos, la posibilidad de enviar archivos de gran tamaño o los bots personalizados, la convierten en la favorita de quienes buscan algo más que lo básico. Sin embargo, su talón de Aquiles sigue siendo la base de usuarios: por mucho que convenza, resulta difícil convencer a todos los contactos para dar el salto completo.

Signal y la bandera de la privacidad

Otra app que suele entrar en la conversación es Signal. Su punto fuerte es la privacidad, con un cifrado extremo a extremo que no solo protege mensajes, sino también metadatos. Esto la ha hecho crecer en momentos concretos, como cuando WhatsApp anunció cambios en sus políticas de privacidad. Aun así, su popularidad es mucho más reducida, y se utiliza sobre todo en círculos donde la seguridad es prioritaria, más que como un sustituto global.

Foto: Unsplash

Line, Viber y otras opciones

En Asia, especialmente en Japón y Corea, Line es el equivalente a WhatsApp, con stickers, pagos integrados y un ecosistema que va más allá de la mensajería. Viber, por su parte, mantiene fuerza en países del Este de Europa y Oriente Medio. Estas aplicaciones muestran que la hegemonía de WhatsApp no es universal, aunque en mercados como el español tienen una presencia casi testimonial.

El papel del RCS en el futuro de la mensajería

Más allá de las apps tradicionales, existe otro frente abierto que puede cambiar la forma en la que nos comunicamos: el RCS, Se trata de la evolución del SMS, impulsada principalmente por Google y que, a diferencia de WhatsApp, funciona como un estándar universal entre operadores y fabricantes. Esto significa que no es necesario descargar una aplicación concreta, ya que viene integrado en los móviles Android a través de Google Messages y, próximamente, también en el iPhone gracias al anuncio de Apple de dar soporte en iOS.

Fuente: Unsplash

El RCS ofrece chats con funciones actualizadas como confirmación de lectura, envío de archivos, fotos y vídeos en alta calidad, mensajes grupales y reacciones con emojis. La gran ventaja es que puede convertirse en un sistema de mensajería nativo, sin depender de plataformas privadas. Sin embargo, su éxito dependerá de que los usuarios lo perciban como una opción real frente a WhatsApp, algo que en mercados como España no está del todo claro porque la costumbre pesa mucho.

¿Qué necesitaría una app para superar a WhatsApp?

Para que una app haga sombra real a WhatsApp tendría que reunir dos condiciones clave: funcionalidades innovadoras y una masa crítica de usuarios que permita mantener la comunicación fluida. No basta con ser mejor en un aspecto concreto, como ocurre con Telegram en el envío de archivos o con Signal en la privacidad. La clave está en que los contactos estén ahí, y esa red de usuarios es el mayor blindaje de WhatsApp.

Hoy por hoy, parece difícil que alguien pueda arrebatarle el trono. Pero lo que sí ocurre es que cada vez más personas utilizan una segunda app, ya sea para cuestiones de trabajo, para tener un espacio más privado o simplemente por probar nuevas funciones. En ese equilibrio es donde WhatsApp sigue vigilando a su competencia, incorporando novedades para no dejar huecos libres.