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Este falso correo de la Agencia Tributaria casi me arruina la mañana

  • Nacho Grosso
  • Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.

Hay ocasiones en las que, a pesar de contar con la experiencia suficiente, pasas un mal rato al recibir un correo electrónico. Sabemos que la Agencia Tributaria envía correos cuando hay algún tipo de notificación electrónica, y lo que me ha pasado esta mañana me ha costado casi una hora de incertidumbre. Te lo narro en primera persona: así es el nuevo correo estafa de la Agencia Tributaria falsa, del cual debes tener cuidado.

Agencia Tributaria: una mañana complicada

A pesar de que mantengo mis obligaciones fiscales al día, uno nunca sabe qué puede pasar cuando recibe una notificación. En este caso, el correo era similar a otros que he recibido en ocasiones anteriores. En el cuerpo del mensaje se indicaba que tenía pendiente una notificación, y lo más curioso es que se dirigían a mí con mis datos personales, incluyendo algunos dígitos correctos de mi DNI.

Pulsé en el enlace para ver la notificación y me redirigía a la sede electrónica DEHU, pero allí no aparecía nada. Extrañado, entré en la web de la Agencia Tributaria y tampoco había ninguna notificación. Empecé a ponerme algo nervioso, porque, además, se trataba de una notificación de esas que asustan, venía de parte del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria. Pensé que quizás se había notificado por correo electrónico y todavía no estaba disponible en la sede electrónica.

Probé a identificarme con la Cl@ve PIN en lugar del certificado electrónico, pero el resultado era el mismo, no había nada que notificar. Aunque mi inquietud persistía, empecé a sospechar que algo raro ocurría. Pero el correo era idéntico a los que había recibido en otras ocasiones.

Captura de pantalla de la página real de la Agencia Tributaria.

Finalmente, noté algo extraño: al hacer clic en un enlace, me redirigía a una página del organismo oficial, pero falsa, en la que me pedía la contraseña de mi cuenta de correo, ¿perdón?

Aquí logré darme cuenta.

En ese momento me di cuenta del engaño. Miré la barra de direcciones y confirmé la estafa, una como tantas otras. Aquí dejo una captura de pantalla en la que se puede ver el detalle, ¿lo ves también?

Contento por dos razones: primero, porque no tenía nada pendiente con el fisco, y segundo, por haber desvelado este nuevo intento de estafa que viene de una falsa Agencia Tributaria. Mucho cuidado si recibes un correo similar, y, por supuesto, nunca introduzcas ninguna contraseña, ya que la Agencia Tributaria no la solicita bajo ningún concepto. Llama a la atención que los estafadores, cada vez hacen los timos más complejos e incluso para un ojo experimentado como el mío, puede resultar complicado diferenciar lo falso de lo real.