Tecnología

Corea del Norte confisca a sus deportistas los Galaxy S7 obsequio de Samsung

Si alguien creía que los Juegos Olímpicos podían ser una oportunidad para ver una mayor apertura de la dictadura de Corea del Norte estaba ciertamente equivocado. Algo así le ha sucedido a Samsung que en un elogiable gesto, como parte de su patrocinio de la competición, ha regalado a los 11.200 atletas participantes una unidad de su edición especial para las Olimpiadas del Galaxy S7 edge. Este terminal se ha creado especialmente para la ocasión y tiene un espectacular diseño en cristal oscuro con detalles de color en los elementos metálicos como los botones y lleva además una personalización especial de interfaz con los colores de la bandera olímpica. Pues bien, los 31 atletas del equipo de Corea del Norte no han podido poner sus manos encima de los Galaxy S7 Edge ya que estos han sido confiscados por un oficial del gobierno, que según informan distintos medios, acudió a las oficinas de Samsung en la ciudad olímpica a recoger las unidades correspondientes a su equipo.

Según Radio Free Asia, no es extraño que, en los equipos grandes, haya una persona encargada de recoger este tipo de regalos, aunque en muchos equipos pequeños cada atleta se acerca a recoger los suyos. Sin embargo cuando le preguntaron a la tenista norcoreana Kim Song I, negó con un movimiento de cabeza haber recibido el terminal, lo que seguramente significa que, como era de esperar, ninguno de los Galaxy va a llegar a manos de los deportistas. Algunos atletas de Corea del Sur han explicado que es habitual ver cómo los entrenadores y directores de los equipos de Corea del Norte confiscan los regalos que se les hacen a los deportistas en competiciones internacionales.

El autorretrato o “selfie” entre las gimnastas Lee Eun-ju, de Corea del Sur, y Hong Un-jong, de la dictatorial Corea del Norte, ha sido lo más cercano a un gesto de apertura y del espíritu olímpico de acercamiento entre naciones.

El control de la dictadura de Corea del Norte es muy estricto con sus ciudadanos en todo lo que tiene que ver con tecnología y comunicaciones. De hecho los ciudadanos sólo pueden usar tarjetas SIM que les permiten conectarse con otros usuarios del país, pero no fuera de éste ni a través de Internet, cuyos contenidos están fuertemente controlados y filtrados (los extranjeros pueden usar conexión 3G en sus smartphones aunque no pueden comunicarse con los números locales). Así, no es ninguna sorpresa que se hayan confiscado los teléfonos, aunque lo cierto es que los atletas podrían usarlos en su país al menos para hacer llamadas dentro de su país.