Así es el antifaz inteligente que te ayuda a dormir mejor y no tener jet lag
Desde sujetadores que controlan el ritmo cardíaco hasta tarjetas de identificación que descubren si un empleado es feliz en el trabajo. Estos son algunos de los wearables que han ido apareciendo en el mercado de manera progresiva. Pero la tecnología aplicada al sueño ya existe desde hace un tiempo. Viene con forma de antifaz y tiene la ventaja de que nos permite acabar con los habituales problemas del jet lag. Dormir mejor es posible si se combina la tecnología con la investigación.
Dormir mejor con este antifaz inteligente
Lumos Tech, la empresa que está conformada por antiguos alumnos del Instituto de Tecnología de California, es quien se encuentra detrás de este singular dispositivo. Y es que en 2015 consideró que era el momento de ofrecer una solución a cualquier persona que realiza un desplazamiento en avión de muchas horas y que luego sufre el conocido jet lag, también llamado síndrome de los husos horarios.
¿Qué ofrece?
Como hemos mencionado, la finalidad de este antifaz inteligente es evitar que cualquier viajero vea alterado su organismo por el hecho de haber llevado a cabo un vuelo de muchas horas que le lleva a un destino con una gran diferencia horaria respecto a su ciudad de origen. Y es que le da la oportunidad de reducir a la mínima expresión los síntomas de ese citado síndrome como son la fatiga, la irritabilidad, diversos problemas digestivos e incluso la falta de memoria. Todo eso sin olvidar, por supuesto, los problemas para conciliar el sueño, los dolores de cabeza y las molestias en las piernas.
¿Cómo funciona?
Además de saber qué misión cumple este wearable, también es necesario conocer cómo la consigue. Y eso es algo que alcanza gracias a un sistema de funcionamiento realmente sencillo:
-
Cuando la persona se pone el antifaz de sueño, a través de una serie de pulsos de luz de milisegundos, logra modificar el ritmo circadiano del usuario. Mientras este se encuentra durmiendo en cuando realiza esa labor en la que tienen gran protagonismo lo que son las vías neuronales, las mismas que la luz natural.
-
Eso supone que no se produzca una alteración en el llamado reloj interno de la persona, que es el que se encarga de establecer tanto lo que es la fatiga, como el cansancio, el periodo de sueño y el tiempo de estar despierto.
-
Esas funciones además las lleva a cabo gracias al uso previo de una aplicación, instalada en el smartphone e incluso en la tablet. Esa es la encargada de activar, programar y controlar la labor del dispositivo.
Otros datos interesantes sobre el uso del antifaz
Hablar de este singular antifaz inteligente, supone también tener que hacer referencia al hecho de que no sólo se puede emplear como herramienta para evitar el jet lag, sino para otras situaciones relacionadas con la salud. En concreto, desde la empresa Lumos Tech se ha reconocido que también es un recurso muy útil para las personas que tienen dificultades para conciliar correctamente el sueño e incluso para las que sufren otros trastornos de tipo afectivo estacional. A la hora de dormir, un antifaz como el de esta tecnológica puede ser lo que andabas buscando. Eso sí, 249 dólares es su precio.
Lo último en Tecnología
-
El día que mi altavoz inteligente me hizo sentir idiota (y no ha sido solo una vez)
-
Tengo 51 años y no quiero que la tecnología me trate como a un inútil
-
Auriculares malos, o cómo destrozar tu canción favorita en cinco segundos
-
El sonido de inicio de Windows que todos recordamos tiene más historia de la que crees
-
¿Por qué los AirPods Pro siguen siendo los auriculares más recomendados para muchos usuarios de iPhone?
Últimas noticias
-
Alcaraz – Sinner, en directo hoy: cómo va y dónde ver gratis en vivo el partido de la final de Wimbledon 2025
-
Marc Márquez no pisa el freno: «Toca seguir con la misma intensidad»
-
Sumar exige la regularización masiva de inmigrantes tras los incidentes en Torre Pacheco
-
Los dos desaparecidos en Cubelles son una mujer y una niña arrastradas al cruzar una pasarela del río Foix
-
Alcaraz se lleva el primer set de la final de Wimbledon con el mejor punto del torneo: Sinner incrédulo