Muere la madre que se tiró de un quinto piso con su hija de siete años en Asturias
La mujer que se tiró con su hija de siete años por la ventana de un quinto piso en Avilés (Asturias) ha fallecido este viernes en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La madre de la menor no ha podido superar las graves heridas que provocó su salto desde el edificio el pasado 5 de abril, donde trató también de matar a su hija.
El abuelo y padre de la menor habían sido detenidos horas antes del suceso por tener una pelea durante la madrugada de ese mismo día. Los motivos de la disputa entre los detenidos están relacionados con problemas familiares, teniendo el hombre de 65 años una orden de alejamiento respecto al de 44.
Los agentes que acudieron a la reyerta intervinieron un bate de béisbol, un martillo, un cuchillo de cocina de 13 centímetros y un spray de pimienta. Debido a las lesiones, el hombre de 65 años fue trasladado al HUCA de Oviedo y el de 44 años al Hospital Universitario de San Agustín, en Avilés, antes de ser requeridos en Comisaría de Policía Nacional como detenidos.
Horas después de este suceso, la ex pareja del hombre de 44 años e hija del de 65, se arrojó desde un quinto piso con su hija de siete años en brazos en el número 38 de la Avenida de Los Telares, en Avilés. La abuela materna, que reside en otro piso del mismo bloque de edificios, trató de autolesionarse, aunque las heridas no fueron graves y su vida no corre peligro.
La niña continúa ingresada desde hace más de una semana en la UCI pediátrica del mismo hospital en el que ha fallecido este viernes la madre. La menor se encuentra fuera de peligro.
Polémica por el tratamiento en medios
Esta noticia tuvo su parte de polémica en redes sociales y fue motivo de debate debido al tratamiento, especialmente en el titular, que los medios de comunicación afines al Gobierno o defensores de la industria de género le dieron al suceso. Con un enfoque manipulador y equívoco, algunos informadores evitaron señalar que la mujer se había tirado por la ventana con su hija -ya que la verdad oficial es que las mujeres no matan- y prefirieron optar por «se precipita».
También trataron a la madre, ahora fallecida, como una víctima de violencia de género, aunque ninguna denuncia contra el padre de la menor había prosperado, y el nombre de ella no estaba dentro del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de violencia de género.