Morad acepta dos años de prisión por alentar ataques a la Policía mientras grababa un videoclip
Los hechos tuvieron lugar en 2021 durante la grabación de un videoclip
El rapero Morad ha aceptado dos años de prisión por instigar a una multitud a lanzar piedras contra los policías que acudieron a Hospitalet de Llobregat (Barcelona) tras recibir quejas de los vecinos porque se estaba grabando un videoclip sin permiso con un dron.
El cantante ha reconocido los hechos este miércoles en el tribunal de la sección sexta de la Audiencia de Barcelona, después de que las partes hayan llegado a un acuerdo, y ha aceptado seis meses de cárcel por un delito de incitación a desórdenes públicos y un año y seis meses por atentado con uso de instrumento peligroso.
La defensa de Morad ha pedido la suspensión de la pena, que la Fiscalía ha aceptado condicionada a no delinquir durante dos años y al pago de una multa, que el tribunal ha estimado que se resuelva durante la ejecutoria.
El tribunal le ha reconocido una atenuante de reparación del daño, puesto que ya había consignado los 2.041 euros que la Fiscalía le pedía como indemnización.
Los hechos ocurrieron el 14 de agosto de 2021, cuando Morad estaba grabando un videoclip sin permiso con unas 150 personas. Ante las quejas de los vecinos por el ruido, la Policía se personó en la zona y, a su llegada, fue recibida con huevos y piedras. Supuestamente, Morad instó a los allí presentes a agredirles al grito de «¡La calle es nuestra!» y «¡No pintáis nada aquí!».
Los agentes avisaron a Morad de que no tenía permiso para grabar el videoclip en la calle, por lo que le instaron a parar, y él presuntamente les desoyó «mostrando una conducta hostil y obstruccionista». Asimismo, el rapero les amenazó diciéndoles que si seguían «apareciendo en la plaza», la situación iba a «acabar mal». Así se recoge en el escrito del fiscal.
Otras polémicas de Morad
Hace casi un año, la Fiscalía le pidió seis años por atacar con una defensa eléctrica a una patrulla de Mossos d’Esquadra que le detuvo por saltarse el toque de queda durante la pandemia. El Ministerio Público le acusaba de los delitos de atentado a la autoridad y tenencia de arma prohibida en concurso con un delito leve de lesiones.
Los hechos se remontaron al 17 julio de 2021, en plenas restricciones por la pandemia en L’Hospitalet, Barcelona. Entonces, según la Fiscalía, el rapero y sus amigos atacaron a una patrulla de los Mossos que se dedicaban a controlar el cumplimiento del toque de queda en vigor. El rapero y sus acompañantes, según el relato de los agentes, les insultaron y les tiraron botellas de cristal entre gritos de «hijos de puta».
Además, hace unos meses, en septiembre de 2023, un juez le envió a juicio por calumniar a un mosso, al que grabó cuando le multaba por tener el coche mal estacionado. El rapero difundió las imágenes en sus redes sociales en un vídeo en el que le tachaba de «abusador de menores».
Pero es que en octubre de 2022 los Mossos d’Esquadra le detuvieron por su presunta relación con la quema de dos coches y dos contenedores, también en Hospitalet de Llobregat. La Policía autonómica le acusó de haber pagado 1.000 euros a varios jóvenes para quemar contenedores de basura el 20 de octubre de 2021.