El momento en el que la Policía tailandesa engaña a Daniel Sancho con una orden falsa de deportación

Las cámaras de seguridad del comisaría de Koh Samui captaron el momento en que la Policía tailandesa engañó a Daniel Sancho para que confesara. Esta imagen a la que ha tenido acceso OKDIARIO, muestran el instante en que los policías le prometieron a Sancho que si confesaba el homicidio de Edwin Arrieta le deportarían a España en 48 horas y le dieron a firmar un documento «falso» para cerrar el trato.

El documento, escrito en tailandés, no llevaba la firma del ministro del Interior de Tailandia pero la Policía se lo entregó a Daniel Sancho, éste firmó y confesó el homicidio por accidente y posterior descuartizamiento del cirujano colombiano.

Tras la secuencia del supuesto engaño que ya adelantó OKDIARIO el pasado mes de octubre, ahora la defensa de Sancho tiene las pruebas que lo demostrarían: el documento escrito en tailandés y la imagen de las cámaras de seguridad que captaron el momento de la firma del falso e inservible documento que prometía a Daniel Sancho que sería deportado a España.

La Policía tailandesa, según el entorno de Sancho, no sólo aprovechó el falso documento para forzar una confesión de Daniel Sancho, también para mantenerle arrestado durante 48 horas sin abogado hasta que llegó la orden de detención.

El abogado de Daniel Sancho, el conocido letrado Marcos García-Montes, adelanta que esta imagen de la firma de la falsa orden de deportación, hasta ahora desconocida, no es más que una muestra del trato irregular que la Policía tailandesa empleó con el cocinero español.

La defensa de Daniel Sancho no pone en tela de juicio la actuación del juez instructor ni de la Fiscalía, pero sí denuncia numerosas irregularidades en la investigación policial «Que nos ponen en bandeja pedir la anulación del caso o al menos ejercer una defensa seria y argumentada de lo que siempre dijo Daniel, que fue una pelea entre ambos en la que Edwin Arrieta resultó fatalmente fallecido por accidente», apostilla García-Montes.

La defensa de Daniel Sancho insiste en que nunca se leyeron sus derechos a Daniel Sancho tras su detención, o a la ausencia de un traductor oficial durante los interrogatorios de la Policía a Daniel Sancho, o de la carencia de un abogado que representara al joven español durante las reconstrucciones del suceso y posterior descuartizamiento que grabaron los agentes con el acusado.

El joven debe responder en abril ante un tribunal por los delitos de asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y destrucción de documentación de la víctima.

Su defensa insiste en que Daniel Sancho sólo confesó la muerte accidental de Edwin Arrieta durante una pelea en la que intentaba defenderse de la víctima. También ha negado durante la instrucción que destruyera la documentación de Arrieta, aunque sí confesó su descuartizamiento y el abandono de sus restos en el mar y un basurero de la isla donde fueron encontradas partes del cuerpo.

«Cuchillos para grabar vídeos de cocina»

Precisamente, una de las partes es el cráneo de la víctima que muestra un golpe en la cabeza que apoyaría el relato de Sancho. Según el acusado, Edwin le mordió en el brazo durante la pelea, Sancho le golpeó y la víctima cayó sobre el lavabo golpeándose fatalmente en la nuca.

La defensa hace hincapié en la autopsia. Al faltar partes del cuerpo, la autopsia no establece con certeza la causa de la muerte de Edwin, ni la fecha de su fallecimiento. Sí asegura que Edwin recibió un tremendo golpe en la cabeza y tenía cortes de cuchillo en el cuello. Unos y otros intentarán demostrar durante el juicio que los cortes del cuello fueron la causa de la muerte o que se produjeron post-mortem durante el descuartizamiento del cuerpo.

El otro escollo que debe de salvar la defensa son las comprometedoras grabaciones que tiene la Policía de Daniel Sancho comprando sierras, cuchillos, guantes y bolsas de basura antes de la llegada de Edwin.

Para la Policía, Fiscalía y acusación, la prueba definitiva de que Sancho tenía planeado matar a Arrieta y descuartizar su cadáver.

Según la defensa de Sancho, todas esas herramientas «las compró para hacer vídeos de cocina», como ya había hecho con anterioridad y publicaba en las redes sociales.