Detenidas otra vez las ladronas rumanas que roban a ancianos en Zaragoza con el ‘hurto amoroso’
Un juez las dejó en libertad hace 15 días tras asaltar a 5 ancianos y ya han vuelto a delinquir
En esta ocasión, las ladronas de ancianos habían robado 3.000 euros en joyas
Sólo 15 días después de su puesta en libertad, la Policía ha vuelto a detener a la pareja de ladronas rumanas que agrede sexualmente a ancianos para robarles por el método del «hurto amoroso». Además, durante estos días, las ladronas reincidentes de ancianos aprovecharon para robar en otros dos domicilios mediante la técnica del vaso del agua y la suplantación de personal de los servicios sociales. Con sólo 17 y 21 años, las dos ladronas tienen un largo listado de antecedentes policiales y judiciales, a pesar de ello quedan en libertad una vez tras otra y vuelven a su «trabajo» asaltando a ancianos vulnerables.
Esta nueva investigación de los policías que ha desembocado en una nueva detención de las ladronas rumanas de ancianos, se originó hace una semana tras su penúltima detención. Entonces los agentes distribuyeron un vídeo de las dos ladronas robando y repartiéndose el botín, y tras ver las imágenes una nueva víctima les denunció por agresión sexual y robo.
Éste anciano mayor de setenta años había sido víctima del modus operandi habitual de las ladronas de ancianos. Una de ellas se le acercó, le propuso mantener relaciones sexuales a cambio de dinero, le sometió a tocamientos no consentidos para distraer su atención y le robó todas las pertenencias que llevaba encima. Esta nueva denuncia desencadenó la investigación durante la cual, la Policía Nacional pudo constatar que las ladronas de ancianos había cambiado su forma de actuar para pasar más desapercibidas.
Las ladronas de ancianos, sabiendo que sus imágenes habían circulado por los medios de comunicación, ahora preferían cometer sus robos en los domicilios de las víctimas y no en la calle. Sus nuevos métodos: el vaso de agua y la suplantación de personal de los servicios sociales.
Tras seleccionar a sus víctimas, subían a sus domicilios y llamaban a la puerta identificándose como vendedoras y pidiendo un vaso de agua, mientras la anciana les servía la bebida desvalijaban su casa. En otra ocasión se presentaban como personal de servicios sociales fingiendo interesarse por las víctimas.
Ahora, la Policía ha sumado una nueva víctima por agresión sexual en la causa judicial que tienen las ladronas de ancianos por su última detención, y una nueva causa judicial por dos hurtos en viviendas de Zaragoza.
Seleccionan a ancianos enfermos
Es la segunda vez que los investigadores de la Policía Nacional de Zaragoza acusan de agresión sexual a las bandas itinerantes de ladronas de ancianos para reforzar la carga probatoria, ya que en ocasiones han llegado a desnudar a sus víctimas o cogerles de la mano, en el caso de los hombres, y obligarles a tocarles sus órganos sexuales.
Las ladronas seleccionaban a personas mayores, no sólo por su vulnerabilidad a la hora de robarles, también porque debido a su avanzada edad tenían más problemas para reconocerlas cuando llegara el juicio, o directamente habían fallecido.
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