ZARAGOZA

Desmantelan una banda de traficantes dominicanos que ocultaban droga en bombonas de butano

Compraban la droga en Cataluña y la revendían en Zaragoza

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Ángel Moya

La Policía Nacional de Zaragoza detiene a los cinco integrantes de una banda de traficantes dominicanos de cocaína y heroína que ocultaban la droga en bombonas de butano con doble fondo. Tres de los arrestados, con antecedentes por hechos similares, han entrado en prisión provisional.

La investigación del Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, comenzó el pasado mes de mayo cuando descubrieron que un hombre, dueño y regente de un conocido colmado frecuentado por dominicanos y ubicado en el barrio zaragozano de Las Delicias, estaba dedicándose a la venta de cocaína a mediana y gran escala dentro de la capital aragonesa.

Los agentes, tras comprobar la veracidad de la información recibida, establecieron una serie de vigilancias en las que no tardaron en identificar al resto de los miembros de la organización criminal, así como el método de trabajo que seguían para traficar con las drogas. Se trataba de un grupo de dominicanos y españoles, la mayoría con antecedentes por delitos de tráfico de drogas.

El cabecilla de esta organización criminal era el dueño de ésta tienda de alimentos, bastante conocida entre la comunidad dominicana, ubicado en el barrio de las Delicias de Zaragoza. No sólo era popular por el género que vendía en su establecimiento, ni por los precios. El local era conocido por haberse constituido con el tiempo en el centro neurálgico desde el cual hacía los contactos con los principales narcotraficantes de Zaragoza y los alrededores.

Efectivamente, el negocio era, fundamentalmente, la tapadera que empleaba el cabecilla de esta banda de traficantes dominicanos de Zaragoza para enmascarar sus actividades, dotándole de una infraestructura aparentemente legal, desde la que coordinaba la compraventa de importantes cantidades de estupefaciente.

Fruto de la investigación de la denominada Operación Monumental, a principios de verano los policías detectaron que la droga que acababa en las calles de Zaragoza procedía de Cataluña logrando identificar y localizar una importante flota de vehículos con los que la organización transportaba la droga desde allí hasta Aragón y los garajes donde los guardaban.

Ya a finales de verano se desarticuló de una célula asentada en Zaragoza, la cual estaba directamente relacionada con ésta y que culminó con la detención de dos personas y con la incautación de más de cuatro kilogramos de cocaína. La organización criminal investigada decidió cortar con el suministro de droga desde Cataluña, cambiando radicalmente con el modus operandi visto hasta la fecha.

Tras unas semanas de aparente calma, el principal cabecilla de la organización en Zaragoza decidió continuar su negocio, detectándose que ahora era él quién, personalmente, se dirigía hasta Barcelona para negociar la compraventa de importantes cantidades de estupefaciente.

Paralelamente, los agentes lograron identificar a los principales clientes a los que el cabecilla de esta organización les suministraba la droga. Así la Policía consiguió localizar un importante punto de venta al menudeo de cocaína y heroína en una calle muy próxima al Parque de las Delicias. También identificaron a otros importantes clientes asentados en las localidades de Pastriz y Zuera, los cuales, una vez la droga estaba en su poder, contaban con terceras personas bajo sus órdenes que rápidamente la colocaban en el mercado.

En total, se llevaron a cabo seis entradas y registros en diferentes viviendas de Pastriz y Zaragoza, junto con el Letrado de la Administración de Justicia y con la colaboración de los GOES (Grupo Operativo Especial de Seguridad), UIP (Unidad de Intervención Policial) y los Guías Caninos, localizando 370 g de cocaína: 150 g de heroína, 3kg de hachís y más de 23.000 euros en efectivo, además de útiles y herramientas destinadas al tráfico de drogas.

Ocultaban droga en bombonas de butano

La organización desarticulada contaba con un alto grado de especialización y distribución de tareas. Mientras unos comercializaban la droga, otros se ocupaban de ocultarla, prueba de ello es el ingenioso artilugio de ocultación que fue localizado en uno de los registros.

En apariencia, los traficantes dominicanos tenían una bombona de butano común, de 12.5 kilogramos, de las que se emplean para alimentar las cocinas de gas, si bien, un análisis exhaustivo por parte de los agentes de policía judicial permitió detectar que estaba manipulada.

A la misma le había recortado el fondo y le habían soldado una cerradura de coche en su interior, de tal manera que, utilizando una estrecha varilla de metal que se insertaba en un minúsculo agujero apenas visible, hacía saltar el mecanismo, quedando el interior completamente hueco para almacenar droga.

Los detenidos, la inmensa mayoría con antecedentes por hechos relacionados con el tráfico de drogas, pasaron el pasado jueves a disposición de la autoridad judicial, y el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, decretó prisión provisional para tres de ellos.

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