Las cámaras de seguridad delataron a los asesinos de Conchi en su tienda de Tirso de Molina
Un español de 58 años con antecedentes y una mujer detenidos por el asesinato de Tirso de Molina
Conchi, asesinada en su tienda de Tirso de Molina, se resistió al atracador hasta morir
Asesinada a puñaladas en un atraco la encargada de una tienda de ropa de Tirso de Molina (Madrid)
Las cámaras de seguridad delataron a los asesinos de Conchi en su tienda de Tirso de Molina en Madrid. Las imágenes del asesino y de su acompañante han jugado un papel relevante en la rápida resolución del crimen de la dueña del comercio Vistebien. Las imágenes dieron las primeras pistas a la Policía y el trabajo de los investigadores del Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid hizo el resto. Precisamente, han sido las cámaras las que han señalado la presencia de la cómplice del crimen a los agentes. Las imágenes muestran a la mujer en los alrededores del comercio vigilando mientras su pareja cometía el atraco, antes de emprender la huída juntos.
La detención de los presuntos autores del cruel asesinato de Conchi se produjo a las 16:00 de la tarde de este 4 de julio y a menos de un kilómetro de distancia del lugar del crimen, la Plaza de Tirso de Molina. Los policías han sorprendido a los delincuentes cuando transitaban entre la calle Atocha y Recuerdo, procediendo a su registro y detención en un portal de la misma calle.
Se trata de un hombre de 58 años, el mismo que describieron los testigos, y la mujer que le acompañaba, de 56. Ambos, viejos conocidos de la Policía y con una larga lista de antecedentes por robos con fuerza y con violencia. Los arrestados son españoles y vecinos de Madrid, y aunque los testigos relataron que el asesino parecía muy alterado, fuentes del caso confirman que no padece ninguna alteración mental, ni en la actualidad es toxicómano.
Ahora, ambos detenidos se encuentran en las instalaciones de la Jefatura Superior de Policía a la espera de prestar declaración. Él, acusado como autor material del asesinato y ella como cómplice que le acompañó a cometer el atraco y permaneció vigilando en el exterior de la tienda de Conchi mientras su compañero asaltaba el comercio. Varios testigos llamaron a la Policía cuando vieron huir al hombre a la carrera tras hacerse con un botín irrelevante y a Conchi agonizando en la puerta de su comercio de Tirso de Molina.
A la llegada de los sanitarios de Samur-Protección Civil la víctima, de 61 años, se encontraba en parada cardiorrespiratoria y presentaba varias heridas por arma blanca, al menos una de ellas en el abdomen. Los facultativos practicaron durante media hora labores de reanimación cardiopulmonar sin éxito, por lo que finalmente certificaban su fallecimiento. Hasta el lugar del crimen se trasladó el marido de la fallecida y otros familiares, todos visiblemente afectados. La mujer era la esposa del dueño del negocio, una tienda familiar cuya fundación se remonta a la década de los años cuarenta.
El de Conchi es el segundo homicidio registrado en el Distrito Centro de Madrid en los últimos cinco años.
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