Sucesos
CRIMEN MORATA DE TAJUÑA

El asesino confeso de los hermanos de Morata de Tajuña mata a su compañero de celda

El suceso ha tenido lugar esta madrugada en la celda que compartían en la prisión madrileña de Estremera

  • Paula Benito
  • Portadista y redactora de información de última hora. Escribo sobre política, internacional y sociedad. Antes, en La Sexta. Contacto: paula.benito@okdiario.

El paquistaní de 42 años detenido por el asesinato de los hermanos de Morata de Tajuña (Madrid) ha matado a su compañero de celda en la prisión madrileña de Estremera en la madrugada de este jueves.

Dilawar Hussein ingresó el pasado 24 de enero en el módulo 12 de la cárcel de Estremera, considerado de presos conflictivos. Allí compartía celda con otro recluso, ya que tenía orden de acompañamiento, lo que se denomina preso sombra.

En torno a las 02:30 horas, según han confirmado fuentes cercanas a la investigación, ha acabado con la vida de su compañero golpeándole con una mancuerna que elaboró él mismo. Los hechos han ocurrido tras una partida de ajedrez entre ambos.

Por el momento, no han trascendido más detalles de lo ocurrido. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha asumido la investigación y ya está practicando las primeras diligencias.

Cabe recordar que Dilawar Hussein fue arrestado el 22 de enero tras entregarse en dependencias de la Guardia Civil y confesar que había matado a los tres hermanos de Morata de Tajuña porque le debían 60.000 euros.

Según él mismo relató en sede judicial, mató a los ancianos el 17 de diciembre tras torturarles para que le devolvieran el dinero. Asimismo, explicó que acabó matándoles a golpes y a puñaladas, algo que ya había indicado la autopsia. También intentó quemar los cadáveres -que fueron hallados con quemaduras-, pero finalmente no le fue posible.

Víctimas de una estafa nigeriana

Los hermanos de Morata de Tajuña, Amelia, Pepe y Ángeles G. A., se vieron obligados a pedir dinero a varias personas de su entorno tras ser víctimas de una estafa nigeriana, por la que perdieron 400.000 euros. Los estafadores les hicieron creer que iban a cobrar una herencia de 7 millones y, durante ocho años, les estuvieron sacando dinero.

La estafa comenzó cuando una de las hermanas conoció a un supuesto militar estadounidense que le pidió dinero en diversas ocasiones prometiéndole que iba a cobrar una importante herencia. Con el paso del tiempo, la víctima convenció a su hermana para que también les hiciera transferencias y ésta acabó entablando una relación con otro falso soldado.

Poco a poco, les fueron entregando todo el dinero del que disponían, llegando a vender incluso un piso en el distrito madrileño de Ciudad Lineal. También pidieron dinero a gente de su entorno. Sus propios vecinos les advirtieron en varias ocasiones de que estaban siendo víctimas de una estafa, pero ellos hicieron caso omiso porque estaban convencidos de que iban a ganar una importante suma de dinero.

Uno de los últimos pasos que dieron fue alquilar una habitación en su casa de Morata de Tajuña para conseguir más efectivo porque ya estaban completamente arruinados. Es aquí donde el paquistaní que acabó matándolos empezó a formar parte de sus vidas. Le alquilaron la habitación y le pidieron, según la versión del detenido, 60.000 euros, una cuantía que nunca le llegaron a devolver. Por eso, declaró, les mató.