La surrealista censura que ha sufrido Georgina Rodríguez en un medio iraní

La vida de Georgina Rodríguez cambió para siempre en 2016, año en el que se enamoró de Cristiano Ronaldo. Trabajaba en una tienda de ropa situada en la zona noble de Madrid e intentó continuar con su labor de dependienta durante una temporada, pero cambió de planes en el último momento. Sus jefes pensaron que lo mejor era trasladarla de establecimiento, pues había mucha gente que visitaba el negocio únicamente para verla. Poco a poco fue adquiriendo protagonismo y notoriedad en la prensa del corazón, tanto que ahora es un rostro habitual en los medios de comunicación de Arabia Saudita.

Georgina Rodríguez ha empezado una nueva etapa en Arabia Saudita. Ha seguido los pasos de Cristiano Ronaldo y está dispuesta a hacer cualquier cosa para hacer feliz a su familia, aunque de momento no ha cambiado sus costumbres. En las últimas horas ha publicado una fotografía en sus redes sociales donde se aprecia sus características curvas, esas curvas que le han convertido en una estrella de Instagram. Pero hay un medio iraní que no está dispuesto a hacer publicidad de esta faceta de la influencer, la por eso han recortado parte de su trasero.

La postura que ha adoptado Georgina frente a la censura

El periódico ‘Hamshahri’ pertenece al régimen iraní y propaga los valores del mismo, así que ha utilizado el Photoshop para recortar una foto de Georgina Rodríguez y recortar parte de su trasero. A pesar de que la modelo prefiere mantenerse al margen de esta polémica, fuentes cercanas han hablado con ‘The Sun’ para reconocer que está muy dolida. La de Jaca siempre ha llevado la sinceridad por bandera y resulta realmente complicado pillarla en un renuncio. Su testimonio ha ayudado a muchas mujeres, por eso no quiere que nadie la censure ni la silencio. El problema es que no puede pronunciarse abiertamente sobre este conflicto porque ahora reside en Arabia.

«Georgina estará muy molesta. Ella trabaja duro por su cuerpo y está muy orgullosa de sus curvas», ha declarado una persona que la conoce muy bien. «Es un ejemplo de lo enfermos que están los islamistas en lo que respecta al cuerpo femenino. Así es exactamente como los islamistas enfermos miran a las mujeres. Por eso prefieren hacerlas invisibles bajo un velo o chador», comenta la misma fuente.

La novia de Cristiano Ronaldo debe estar atenta a todos sus movimientos. Ha firmado contratos con empresas muy importantes que han aumentado su popularidad, pero a cambio no puede protagonizar ninguna polémica. Hay entidades que no se sentirían cómodas trabajando con ellas si se le empieza a relacionar con ciertos movimientos. Recordemos que, entre otros muchos proyectos, graba una serie en Netflix titulada ‘Soy Georgina’.

Los apoyos que está recibiendo Georgina

Georgina Rodríguez despierta sentimientos encontrados. Hay millones de personas que siguen sus pasos y es conocida en todo el mundo, pero también cuenta con un ejército de detractores que no le perdona ningún fallo. En las últimas horas hay un artista británico que ha salido en su defensa al ver la censura que existe en Arabia Saudita. «Mostrar tan poco respeto por las mujeres al desfigurarlas públicamente dice mucho», ha comentado Omid Djalili.

Algunos rostros televisivos, como por ejemplo Cristina Pardo, también se han pronunciado asegurando que «es ridículo» lo que la prensa iraní está haciendo con la novia de Cristiano Ronaldo. La joven debe adaptarse a las circunstancias, pero no sería de extrañar que terminara rompiendo su silencio, aunque siempre debe pronunciarse dentro de unos límites. «La prensa de ese país ha considerado oportuno reducir el culo de la influencer», ha comentado Pardo muy indignada en ‘Más vale tarde’.

«Hemos pasado de tapar un desnudo a reducir las medidas de una persona, me parece absurdo», declaró su compañero Iñaki López dándole la razón. «Va tapada, pero ceñida y esto al ayatolá no le convence, no le gusta que hagas muchas sentadillas». El otro problema es que no han sabido aplicar el photoshop de forma correcta, por eso todo el mundo ha notado el cambio en el cuerpo de Georgina. «Parece Quasimodo, porque le han dejado más espalda que culo», añade Beatriz de Vicente.