Sociedad
Ha estallado la bomba

El secreto de Rosario Porto mientras estuvo en prisión: se enamoró dos veces

Rosario Porto no quería saber nada de Alfonso Basterra porque tenía otra ilusión

Ha estallado la bomba. Rosario Porto vuelve a estar de plena actualidad a raíz de ‘El caso Asunta’, la famosa serie que Candela Peña ha protagonizado en Netflix para revivir un triste asesinato que conmocionó a España. Rosario estuvo en el centro de la polémica durante mucho tiempo y terminó quitándose la vida en la cárcel. Fuentes cercanas aseguran que era una mujer completamente discreta, por eso sufrió tanto cuando su intimidad quedó expuesta. Durante la investigación que se llevó a cabo para descubrir quién había matado a Asunta Basterra, las autoridades dieron con un dato: Rosario le fue infiel a Alfonso.

La abogada gallega se enamoró de un empresario y mantuvo una relación con él a espaldas de su marido. Este se dio cuenta y ambos pensaron que lo mejor era separarse, pero poco antes del crimen de asunta Basterra tuvieron un acercamiento. Esa es la razón por la que Alfonso ayudó a Rosario durante todo el proceso judicial. Los dos acabaron en la cárcel y el periodista quiso continuar con su ex mujer, pero ella se negó y ahora la verdad ha visto la luz. Una persona que estuvo muy cerca de Rosario ha desvelado que se enamoró dos veces dentro de prisión.

Rosario Porto mostró signos de debilidad nada más entrar en la cárcel, por eso las autoridades competentes querían vigilarla de cerca. Ordenaron a una reclusa que siguiera sus pasos y esta descubrió que la abogada había vuelto a encontrar el amor. «La presa de apoyo fue al polideportivo y los vio manteniendo relaciones. Eso me lo contó ella», ha declarado una testigo en ‘TardeAR’. Y añade: «Era una relación anterior e incluso me dijo que se mandaban cartas».

Los secretos de Rosario Porto

Fuentes cercanas aseguran que la madre de Asunta Basterra tuvo dos relaciones mientras cumplía condena. Uno de los hombres de los que se enamoró tenía cierta repercusión dentro de la cárcel. «Era delgadito, alto y muy simpático», explican en el programa ‘Y ahora Sonsoles’. Siete meses antes del asesinato de Asunta, Rosario se separó de Alfonso. Las pruebas que se recopilaron durante la investigación demuestran que el periodista lo intentó todo para volver con su mujer, pero los reproches y el rencor jugaron en su contra.

Cuando fueron detenidos, el ex matrimonio permaneció unido durante un tiempo, aunque dentro de la cárcel las cosas fueron muy diferentes. La abogada se puso en contacto con Basterra para agradecerle el apoyo, pero le dejó claro que ya no sentía nada por él. En las últimas horas ha visto la luz la única verdad: Rosario tenía otra ilusión.

¿Cómo se portaba Rosario en prisión?

A pesar de no querer nada con él, Rosario Porto dio la cara por su marido dentro de prisión. Según ha salido publicado esta semana, una presa se acercó a ella para preguntarle por el autor del crimen de Asunta y la abogada aseguró que Alfonso Basterra era inocente. Recordemos que las pruebas que recopilaron las autoridades demuestran lo contrario, por eso el juez ordenó su entrada en prisión. No obstante, cuando Porto escuchaba hablar del tema se dedicaba a mostrar su descontento con la sentencia.

«Me dijo que él no era culpable. Dijo que no tenía nada que ver, que le daba lástima… Y yo decía entonces que por qué estaba detenido. Me lo decía con lágrimas en los ojos», ha declarado en Telecinco una persona que pasó mucho tiempo con ella. Este testimonio es clave y explica cómo era el comportamiento de la madre de Asunta. Tenía mucho miedo y pensaba que le iban a atacar en cualquier momento, de ahí que pidiese a sus compañeras que no le dejasen sola en las duchas.

«Llegó un momento que no se duchaba, estaba muy abandonada. Ella me decía que iba a hacer algo, porque no aguantaba más con esa carga que llevaba», comenta su amiga. La imagen de Porto o cambio notablemente en sus últimos tiempos. La abogada se quitó la vida en 2020, sin dejar ninguna nota de despedida y sin aportar ningún dato que ayudará a entender el asesinato de su hija.

Eso sí, días antes de suicidarse, quizá sabiendo cuál iba a ser su desenlace, Rosario se comunicó con su mejor amiga dentro de la cárcel para agradecerle todo lo que estaba haciendo por ella. Exactamente escribió: «Mil gracias por cruzarte en mi camino sin pasar de largo y por iluminarme con esa maravillosa luz que, a pesar de todo lo sufrido, que no es poco, por muy «culpabilísima que seas» irradias y me regalas a diario con extrema generosidad».

La receptora de esta carta rompió su silencio en ‘Mañaneros’ y desveló el objetivo que se marcó Rosario. «Ella siempre me decía que su meta en la vida era encontrar a los asesinos o asesino de su hija. Esa era su meta. Ella siempre me preguntaba: ¿Tú crees que yo la maté? Por su forma de actuar… es que no mataría ni a una mosca». Recordemos que, después de muchas investigaciones, el juez consideró todo lo contrario.