¿Qué santos se celebran hoy, martes 16 de abril de 2024?

¿Qué santos se celebran hoy, martes 16 de abril de 2024? En este día pocos son los santos que se celebran pero no por ello menos importante que los de los demás días. En total, cuatro son los santos que la iglesia católica conmemora y entre los que están el peregrino San Benito José Labre, el mártir San Magnus de las Orcadas y también el obispo Santo Toribio de Astorga y Santa Bernardette Soubirous. Todos ellos destacan por su entrega  y la convicción en su fe. Historias increíbles que a continuación te contamos con todo detalle.

Descubramos entonces cómo fue la vida de estos santos que se celebran en este día 16 de abril.

San Benito José Labre

San Benito José Labre, un viajero en busca de la espiritualidad. En el siglo XVIII, en Amettes, un pequeño pueblo de la diócesis de Boulogne sur Mer, vio la luz por primera vez Benito José Labre, el mayor de quince hermanos de una familia acomodada. Desde joven se sintió atraído por la Sagrada Escritura y las vidas de los santos, lo que lo llevó a desear una vida de retiro del mundo.

A los doce años, sus padres lo enviaron a continuar sus estudios bajo la dirección de un tío suyo, párroco de Erin. Sin embargo, su verdadera vocación lo llamaba a una vida más austera. Después de intentar ingresar en varios monasterios sin éxito, decidió emprender un viaje a pie hasta Roma, pidiendo limosna en el camino.

Durante su peregrinaje, visitó los principales santuarios de Europa occidental, viviendo en completa simplicidad y desapego material. Su devoción lo llevó a ser conocido como «el Santo de las Cuarenta Horas» en Roma, donde se estableció en 1774.

A pesar de su estilo de vida ascético, Benito siempre mostró compasión por los demás, dedicando su tiempo a ayudar a los enfermos y necesitados. Su humildad y devoción lo llevaron a ser reconocido como un hombre santo por aquellos que lo conocieron.

Trágicamente, Benito falleció a los treinta y cinco años en Roma, dejando un legado de sacrificio y entrega a los demás. Su vida inspiró a muchos, y un siglo después de su muerte, fue canonizado en 1883.

San Magno de las Orcadas

San Magno de las Orcadas, una figura histórica que marcó un antes y un después en las tierras del norte. A través de sus ancestros, Magno estuvo vinculado con la realeza noruega, lo que le otorgó un linaje distinguido. Sin embargo, su vida estuvo llena de desafíos y conflictos que lo llevaron a tomar decisiones valientes y significativas.

A pesar de su linaje real, Magno optó por seguir sus convicciones cristianas en lugar de participar en batallas y saqueos. Esta decisión no fue bien recibida por todos, lo que generó tensiones y conflictos en su entorno. A pesar de las adversidades, Magno se mantuvo firme en sus creencias y valores, incluso viviendo bajo votos de castidad junto a su esposa.

Tras la muerte del rey Magnus III, Magno decidió regresar a sus tierras y reclamar lo que consideraba su legítima herencia. Sin embargo, esto desencadenó hostilidades y enfrentamientos con aquellos que tenían intereses opuestos a los suyos. A pesar de las dificultades, Magno buscó la paz y la reconciliación, llegando incluso a proponer diversas alternativas para evitar un desenlace trágico.

Finalmente, en un trágico Viernes Santo, Magno fue hecho prisionero y posteriormente ejecutado. A pesar de su muerte a manos de motivos políticos, su legado perduró en el tiempo. Su madre solicitó que sus restos fueran trasladados a un lugar sagrado, donde comenzaron a surgir relatos sobre su supuesta santidad y milagros.

Santo Toribio de Astorga

Santo Toribio de Astorga, conocido por su gran devoción y bondad, fue un obispo nacido en Galicia. Después de viajar a Jerusalén, donde fue muy apreciado por su santidad, regresó a España con valiosas reliquias. Realizó milagros y construyó un templo con las donaciones que recibió. A pesar de resistirse, finalmente aceptó convertirse en obispo de Astorga. Injustamente acusado de adulterio, demostró su inocencia de manera milagrosa. También jugó un papel crucial en la erradicación de la herejía de los Priscilianos en España. Después de cumplir con sus deberes pastorales, descansó en paz. En el siglo VIII, sus reliquias fueron trasladadas al monasterio de San Martín de Liébana, que luego fue llamado San Toribio de Liébana. Su legado perdura como ejemplo de fe y caridad.

Santa Bernardette Soubirous

Santa Bernardette Soubirous, conocida también como Santa Bernardita, es recordada el 16 de abril, fecha en la que falleció. Esta joven francesa tuvo apariciones de la Virgen María en la gruta de Massabielle, en Lourdes, entre febrero y julio de 1858.

A pesar de ser una niña pobre y analfabeta de 14 años, la Virgen María se le apareció, dejando un mensaje para toda la humanidad. En una de las apariciones, Nuestra Señora confirmó a Bernadette que ella era la Inmaculada Concepción, ratificando lo declarado como dogma por la Iglesia apenas cuatro años antes.

A lo largo de su vida, Bernadette enfrentó sufrimientos y enfermedades, pero siempre intentó cumplir el mensaje de las apariciones, haciendo penitencia y rezando por los pecadores. La Virgen le advirtió: “No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el otro”.

La Iglesia la canonizó en 1933 y su cuerpo se mantiene incorrupto. El santuario de Lourdes, donde tuvieron lugar las apariciones, es hoy uno de los principales destinos de peregrinación mariana en el mundo, con numerosos testimonios de milagros y curaciones inexplicables.