Sociedad

Por qué los padres de Maddie McCann no necesitan hacerse la prueba de ADN tras aparecer Faustyna

La aparición de Julia Faustyna, la joven alemana que dice que podría ser Madeleine McCann, no para de generar noticias. Y el caso de la pequeña desaparecida en Portugal vuelve a estar en primera línea. Faustyna ha pedido a los padres de Maddie hacerse un test de ADN para comprobar si realmente es ella su hija. Pero, realmente, esta prueba no sería necesaria.

Este pasado lunes, Faustyna aseguró que los padres de la menor desaparecida habría accedido a hacerse ese test de ADN, a pesar de que nunca ha habido un comunicado oficial por parte de la familia.

Pero este martes varios expertos aseguran que no sería necesario solicitar material genético a Kate y Gerry McCann. Desde la asociación de desaparecidos española Alerta Desaparecidos afirman que «los padres de Madeleine McCann no tienen que realizarse ninguna prueba genética. Su ADN lleva, desde el principio de la desaparición de su hija, en las bases de datos a nivel mundial de personas desaparecidas. Madeleine es la persona más buscada del mundo».

A través de su perfil en redes sociales @iammadeleinemccann ha contado su historia y ha hecho un llamamiento para que la familia McCann se haga eco de la noticia. La chica, que solo tiene 22 años, ha pedido a los padres una prueba de ADN, que según confirmó este domingo por la noche, han accedido a ello.

Kate y Gerry McCann, los padres de Madeleine McCann, han perdido el caso judicial contra el ex detective portugués Gonzalo Amaral, el cual les implicó en la desaparición de su hija hace en Portugal en el año 2007 en un libro que publicó, fruto de sus pesquisas y que la familia de la niña denunció por difamación y atentado contra el derecho al honor y la intimidad.

Según adelantó la cadena Sky News, los McCann denunciaron al detective por la publicación del libro Maddie, la verdad de la mentira, donde se reflejaba que los padres estaban implicados de alguna manera en la desaparición de su hija Madeleine McCann en 2007. Tras la denuncia el asunto siguió un periplo judicial que se resolvió la semana pasada en una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que recogía que Amaral no había incurrido en violación del derecho al honor de la vida privada de los McCann.

El tribunal explica en su sentencia que un posible daño a la reputación de la familia era consecuencia de haber sido calificados como sospechosos por los investigadores y no a consecuencia del libro de Amaral. El detective Gonzalo Amaral fue el principal investigador de la Policía portuguesa que resultó apartado del caso después de sus críticas en público a la actuación de la policía británica en este caso. En su libro, publicado en 2008, implicó a los padres de Madeleine McCann en el secuestro de su propia hija.