Sociedad

¿Qué le ocurre a tu cuerpo en una implosión? El caso del Titan

El Titan sufrió una grieta y provocó una implosión catastrófica y la embarcación se destrozó en menos de un segundo

Así fue la implosión del submarino Titan bajo las aguas del Atlántico

Así era el Titan por dentro, contado por una víctima: dos pantallas, un sónar y un inodoro portátil

El caso de los tripulantes del Titan, el submarino turístico que desapareció el pasado domingo y cuya parte del fuselaje fue encontrado el pasado jueves, dando por muertos a los cinco pasajeros, ha despertado el interés por lo que ocurre en un suceso de implosión, cuando la presión marítima es tan fuerte que destroza casco y cuerpos.

«La implosión es un fenómeno físico en el cual una masa colapsa o se contrae violentamente hacia su centro, debido a una fuerza interna o a una presión externa. El término implosión se utiliza habitualmente para describir el colapso súbito de estructuras o recipientes, como edificios, tanques, tuberías o contenedores, que ocurre debido a una gran diferencia de presión entre el interior y el exterior, como ocurre en una cápsula que se encuentre a gran profundidad.

Esta diferencia de presión puede ser multicausal: por una explosión cercana, una falla estructural, una reacción química o un cambio brusco en la presión atmosférica. Es importante resaltar, que la implosión puede ser un fenómeno destructivo y peligroso, como hemos visto, ya que puede generar daños estructurales, liberación de energía y riesgos para la seguridad de las personas cercanas al objeto o estructura colapsada.

Según los expertos en la materia, en el caso del Titan, la embarcación sufrió una grieta y provocó una implosión catastrófica, que habría acabado con la vida de Paul-Henri Nargeolet, Shahzada Dawood y su hijo Suleman, Hamish Harding y Stockton Rush. Esta presión del agua a la profundidad, en la que se encuentra el Titanic, podría haber superado la resistencia del casco del submarino y habría deformado la estructura hasta su colapso, de forma rápida y brutal, en cuestión de menos de un segundo, por lo que es bastante probable que los tripulantes ni se hayan enterado de lo ocurrido.