Sociedad
Blanca Fernández Ochoa

La Policía concluye que Blanca Fernández Ochoa tuvo una “desaparición voluntaria con resultado de muerte”

El informe policial sobre el fallecimiento de Blanca Fernández Ochoa destaca numerosos indicios que apuntan a una ”desaparición voluntaria con posible resultado de muerte”. De este modo, y a la espera aún de la autopsia, la Policía no descarta ni una muerte natural ni un suicidio, pero siempre dentro de la tesis principal de que la desaparición en el monte no fue accidental sino “voluntaria”.

Los datos recabados por la policía en el examen visual destacan que el cuerpo muestra un “avanzado estado de descomposición”, debido a que la muerte de Blanca Fernández Ochoa se pudo producir entre 24 y 32 horas desde que inició su ruta.

Las conclusiones policiales destacan igualmente los “pocos traumatismos” del cuerpo, lo que lleva a los agentes a descartar, a la espera de los resultados definitivos de la autopsia, la causa de muerte por accidente.

La investigación de la Policía destaca igualmente el hecho de que las llaves del coche estaban fuera de la mochila, junto al cuerpo encontrado. Esto les lleva a pensar que Fernández Ochoa no tenía una intención de realizar más días de marcha en el monte.

Muerte natural o suicidio

Las pesquisas policiales apuntan a que no murió de manera violenta ni tampoco por un accidente, por lo que las dos principales hipótesis que en este momento maneja la investigación se reducen a la muerte natural o el suicido.

Los informes policiales, cuyo contenido ha podido conocer OKDIARIO, destacan también el elevado grado de descomposición. El cuerpo quedó en un estado irreconocible a causa de las altas temperaturas.

Lo que había en la mochila

El inventario de la mochila también es indicativo para los investigadores. La medallista olímpica portaba queso y un paquete de embutido, tal como refleja el ticket de compra del supermercado. También llevaba agua y una botella de vino. Además, llevaba todos los fármacos que tomaba y tenía recetados.

Sin embargo, los investigadores ven muy significativo el hecho de que no llevaba más provisiones, ni saco de dormir, ni víveres más específicos para la montaña. De este modo, las primeras conclusiones policiales apuntan a una retahíla de indicios que avalan la tesis de la “desaparición voluntaria que hubiera podido conducir a la muerte”.

Pastillas con receta

Junto al cuerpo de Blanca Fernández Ochoa fueron hallados una serie de medicamentos. Todos ellos consumidos con receta por la medallista olímpica para tratar algunas de las dolencias que sufría. La principal y más severa, que sufría desde niña, era el trastorno de bipolaridad.

Esta enfermedad le afectaba al ánimo y le provocaba momentos de euforia y otros de depresión. Por ello, según fuentes de la familia, tomaba una medicación a base de carbonato de litio. Un estabilizador del ánimo muy recetado para este tipo de dolencia psiquiátrica.

Un portavoz de la familia Fernández Ochoa confirmaba a OKDIARIO que la deportista “siempre tomaba su medicación” y que consideraban que no habría influido en su desaparición. Para que estos medicamentos sean efectivos, el paciente debe tomarlos con total regularidad. Al menos una vez al día e ingiriendo a su vez alimentos. Si no, se corre el riesgo de sufrir náuseas y mareos, explican médicos especialistas en psiquiatría.

Una gran ingesta de litio puede resultar dañina para la organismo y requeriría un “lavado de estómago” en caso de intoxicación. Las recomendaciones médicas respecto a su consumo son no paralizar las tomas bajo ningún concepto, ya que si no “pierde todo su efecto”. Se recomienda no tomar alcohol durante el tratamiento. Según algunas informaciones, junto al cuerpo también se halló una botella de vino.

Además, entre los medicamentos hallados junto a la deportista había otros que Blanca tomaba para una dolencia de rodilla. Una lesión que arrastraba desde hacía algún tiempo.

Toxicología sera clave

De momento no hay datos oficiales del informe provisional que los forenses del Instituto Anatómico Forense realizaron este jueves por encargo del juez. El magistrado el juzgado de Instrucción nº5 de Collado Villalba, que lleva la investigación, tiene en sus manos el informe con las causas del fallecimiento desde el mediodía de este jueves.

Sin embargo, los análisis de toxicología podrían tardar “varios días”, ya que los procedimientos requieren mucho más tiempo. Esos resultados serán claves para conocer si la medicación que tomaba Blanca fue un factor clave en su fallecimiento.