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De panadera a estrella de la música: los increíbles trabajos de Bad Gyal antes de saltar a la fama

Bad Gyal tiene 26 años y ha luchado mucho por cumplir su sueño

Su verdadero nombre es Alba Farelo i Solé, pero todo el mundo le conoce como Bad Gyal y en estos momentos es una estrella de la música, pero ¿qué ha tenido que hacer para alcanzar el éxito? La cantante ha trabajado en una panadería y ha realizado otros trabajos que no tenían nada que ver con el mundo de la música. Su objetivo siempre ha sido llegar a lo más alto, así que nunca le ha temblado el pulso a la hora de aceptar ofertas que no estaban relacionadas con su verdadera profesión. Le han servido de puente para conseguir cantar encima de los mejores escenarios y ser una de las artistas más cotizadas de nuestro país.

Bad Gyal se dio cuenta de su talento cuando era solo una niña, de hecho ha crecido en una familia muy creativa porque es hija del actor catalán Eduard Farelo. Sin embargo, en ningún momento se le pasó por la cabeza aprovecharse de la fama de su padre para conseguir ningún proyecto, por eso estuvo un tiempo trabajando en una panadería local de Vilasar. Quería ganar su propio dinero para emprender aventuras distintas y probar suerte en el mundo del espectáculo. Después de ejercer de dependienta encontró un puesto en un call center.

Bad Gyal siempre ha sido artista, pero hubo un tiempo en el que la industria musical no sabía quién era, así que estuvo trabajando como panadera y como telefonista. Sus padres siempre le inculcaron la importancia del esfuerzo, así que en 2016 se matriculó comenzó a estudiar diseño de moda en la Centro Universitario de Artes y Diseño de Barcelona (BAU). No obstante, su experiencia universitaria no duró demasiado porque al año siguiente empezó a recibir ofertas como cantante y decidió dejarlo todo para focalizarse en su verdadero reto profesional.

Los trabajos de Bad Gyal antes de ser cantante

Los trabajos de Bad Gyal antes de convertirse en una estrella de la música fueron muy variados, pero a partir de 2016 se centró en crecer como artista. Afortunadamente contaba con el apoyo de su entorno y pensó que era la oportunidad perfecta para aceptar las propuestas que estaba recibiendo. Aquel año sacó dos icónicos temas: ‘Mercadona’ y ‘Despacio’. Tuvieron tanto éxito que en 2018 firmó varios conciertos y lanzó ‘The Final Releases’, uno de sus proyectos más exitosos.

Alba Farelo i Solé salió de su Cataluña natal para probar suerte en otras zonas de España y lo cierto es que cosechó muy buenos resultados. Muchos empresarios musicales se pusieron en contacto con ella para hacerle nuevas propuestas y poco a poco fue dejando atrás sus trabajos secundarios. Sin embargo, siempre se ha sentido muy orgullosa de su pasado y nunca ha escondido ningún dato.

En una de sus entrevistas reconoció que no se sentía cómoda cuando el público le identificaba como «una diva» porque ella se considera «una persona normal» que simplemente tiene un trabajo público. Eso sí, antes de poder dedicarse a su verdadera pasión ha tenido muchos empleos y todos son igual de importantes. Ha conseguido sacar provecho de sus experiencias pasadas y ha sacado grandes aprendizajes que después refleja en sus canciones.

La importante reflexión de Bad Gyal

La catalana tiene claro que está donde está gracias a ella. Su talento ha cruzado fronteras, a pesar de que ha tenido que pagar un precio elevado por ser un rostro conocido. Sus pasos están estudiados al detalle, pero nunca se ha sentido cohibida e insiste en que la verdad es el secreto que le ha permitido llegar a lo más alto. Se muestra tal y como es, a pesar de que ha recibido muchas críticas de una parte del público que no se siente cómoda con la letra de sus canciones. Es la cara B de las estrellas. Todas tienen enemigos, pero la pero protagonista de nuestra noticia no les da demasiada importancia.

«Yo soy una mujer que se expresa sin tapujos y sin miedo a que me puedan juzgar. Pero ha sido el discurso de rebeldía de otras anteriormente lo que ha provocado que ahora haya menos prejuicios cuando se habla de ciertos asuntos», declaró antes de empezar una de sus giras. Después señaló al género masculino y aseguró que la sociedad todavía debe seguir avanzando. «Lo que más incomoda a un hombre es una mujer que no sigue un canon establecido».

Bad Gyal compuso sus primeras canciones cuando salía del trabajo y compaginaba esta pasión con sus estudios como diseñadora de moda. En aquella época no tenía demasiados recursos y pidió ayuda a sus amigos, quienes le ayudaban a grabar los temas e intentaban que tuvieran un sonido óptimo. La artista está profundamente agradecida a su entorno. Por eso nunca olvida que antes de transformarse en una diva fue una adolescente normal que tenía los mismos problemas que todo el mundo.