Sociedad
DGT

El número de cervezas que debes tomar para no dar positivo en un control, según la Guardia Civil

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Seguro que en más de una ocasión te has preguntado cuántas cervezas puedes tomarte para no dar positivo en el control de alcoholemia. Pues bien, según las autoridades y los expertos en seguridad vial, es fundamental no beber ni una sola gota de alcohol cuando tienes que ponerte al volante. Y es que, más allá de enfrentarte a una multa, te pones en riesgo a ti y al resto de conductores de la vía.

Por lo tanto, si vas a conducir, lo mejor que no puedes hacer es no beber nada. Ahora bien, sí que existen unos límites que dependen de un gran número de factores, como el sexo, el cuerpo o la cantidad ingerida.

Según recoge la nueva Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que entrará en vigor el próximo 21 de marzo, los conductores darán positivo en el control de alcoholemia su superan los 0,25 miligramos por litro de aire espirado o los 0,5 gramos por litro en sangre. En el caso de conductores profesionales, que tengan menos de dos años de carnet de conducir, no pueden superar los 0,15 miligramos por litro de aire espirado o los 0,3 gramos por litro en sangre.

La cerveza es la bebida alcohólica que más se consume en España, así que el portal ‘Noticias Trabajo’ ha elaborado una tabla con las cervezas que se pueden tomar para dar negativo en el control de alcoholemia, según la Guardia Civil. Se toma como referencia una jarra de 330 mililitros.

Las cervezas que puedes tomar sin dar positivo

Hombres

70 kilos:

80 kilos:

Mujeres

50 kilos:

60 kilos:

Efectos del alcohol al volante

Por último, cabe recordar cuáles son los efectos del alcohol cuando se conduce. Por encima del límite legal, aparecen problemas de visión y disminuye considerablemente la sensibilidad de luz roja. Los expertos señalan que el riesgo de siniestro se multiplica por cinco.

Por encima de los 0,8 mg/l de aire espirado, aparecen los problemas graves: somnolencia, comportamiento impredecible e impulsivo, alteraciones del control y la coordinación motora… El riesgo de accidente se puede multiplicar hasta por quince.