La dura historia del padre que perdió a sus todos sus hijos en cuatro años

Conmoción mundial ante la historia de un padre que perdió a todos sus hijos en cuatro años como consecuencia de un gen que heredaron de él. La genética tiene la clave a muchas enfermedades que actualmente no tienen cura, como el cáncer. Esta historia que llega de Brasil abre la puerta a una selección de genes imprescindible para algunos portadores de enfermedades tan crueles y duras como el cáncer. En menos de cuatro años todos sus hijos murieron como consecuencia de esta enfermedad provocada por el gen que heredaron del padre.

Consecuencia de un gen heredado del padre

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Regis Feitosa Mota (@regisfeitosamota)

Régis Feitosa es un economista brasileño de 52 años que ha decidido compartir su historia, para que todo el mundo sea consciente de la importancia de una selección genética. Hoy en día se pueden crear fetos libres de determinadas mutaciones en los genes, una selección que evitaría el sufrimiento en unos niños que no tiene razón de ser.

El síndrome de Li-Fraumeni aumenta el riesgo de desarrollar determinados tipos de cáncer y está asociado a una mutación del gen TP53. Esta parece la causa de que el cáncer golpeará hasta tres veces en la misma familia, matando en menos de 4 años a todos los hijos de un hombre portador de este gen.

Feitosa afirma en redes sociales: “Los resultados demostraron que yo tenía una alteración genética que lamentablemente también se transmitió a mis hijos y que potencia la aparición de cáncer. En apenas cuatro años y medio perdí a todos mis hijos. Como dijeron mis hijos, soy tan víctima como ellos”.

A partir de los distintos tipos de cáncer que iban llegando a su familia descubrieron la existencia de este gen. La primera en fallecer fue su primogénita, Carolina, que empezó con una leucemia y terminó su vida con un tumor cerebral a los 25 años. Beatriz la pequeña de la familia fue diagnosticada también con leucemia, pero esta vez no hubo tratamiento posible. Nada funcionó y con tan solo 10 años perdería la batalla contra el cáncer.

Pedro su único hijo fue diagnosticado de osteosarcoma, un cáncer en los huesos muy agresivo, especialmente en niños y adolescentes. Acabó luchando desde los 17 años hasta los 22, falleciendo. Con él la familia se quedaría sin hijos vivos, los padres llorarían la perdida de esos niños que trajeron al mundo para darles un futuro que no podrán disfrutar. Un hecho antinatural que tiene