OkSalud

Varios tips para cuidar de nuestra alimentación durante el verano

Ya estamos metidos de lleno en el verano y millones de nosotros nos vamos a ir de vacaciones (o ya estamos disfrutando de ellas). Son días de descanso, de disfrute y también, claro, de cambios en nuestras rutinas, ya que salimos a comer y cenar fuera con mucha más asiduidad. Esto, en muchas ocasiones, se traduce en comer algo peor, hacer excesos y estar más desordenado en la alimentación.

Pero, ¿podemos hacer algo para no perder nuestros hábitos dietéticos en verano? Ana Isabel Ramos, dietista del Hospital La Luz, afirma que sí, que es posible, sobre todo si comemos con cabeza, aplicamos el sentido común y seguimos algunas recomendaciones».

En primer lugar, Ramos destaca que nos «debemos olvidar de las dietas milagros para adelgazar». En verano, «se tiende a recurrir a dietas muy restrictivas para conseguir resultados inmediatos que a la larga no son efectivos, ya que con la misma rapidez que nos hemos quitado esos kilos de más, volvemos a recuperarlos poniendo en riesgo nuestra salud».

También recomienda aumentar el consumo de frutas y verduras.  «Aprovechando que empieza a hacer más calor, también apetece comer platos más fresquitos como gazpachos, frutas de temporada, que se caracterizan por ser muy bajas en calorías y ricas en agua, ayudando a estar más hidratados».

Sobre todo, apunta Ramos, es importante consumir con frecuencia las «verduras crudas (ensaladas) y frutas con piel, ya que de esta manera incrementamos la ingesta de fibra, que entre otros beneficios nos van a ayudar a mejorar nuestro tránsito intestinal y tienen un efecto saciante». Y es que, además de ser ricas en antioxidantes, tienen sustancias que «previenen el envejecimiento y ayudan a proteger la piel en esta época del año».

Dietas variadas y más pescado que carne

Aconseja, además, que la dieta sea lo más variada posible, «ya que la monotonía produce que nos cansemos rápido y abandonemos la dieta». Por otro lado, destaca, debemos tomar más cantidad de pescado que carne. «El pescado, a diferencia de la carne, se digiere mucho mejor y es perfecto para no sentirse tan lleno en las comidas y cenas veraniegas. Tiene proteínas, como la carne, rico en vitaminas y minerales y ácidos grasos beneficiosos para la salud cardiovascular»,

También explica que debemos evitar las comidas copiosas y distribuirlas espaciadas: «Dejas el trabajo, los horarios de comida y el hábito saludable de hacer cinco comidas al día que habías iniciado en invierno. Comer más veces y menor cantidad nos ayuda a sentirnos más saciados y consumir los nutrientes que necesitamos a lo largo del día».

¿Los postres? Con cuidado. «Es probable que por las altas temperaturas te apetezca comer helados después de las comidas. Puedes hacerlo de forma ocasional en la dieta, si es casero mucho mejor, aunque siempre será preferible sustituir los helados por frutas o postres lácteos, ya que tienen menos azúcares».

Ramos comenta que demos también unas vacaciones «al consumo de alcohol, ya que son la principal fuente de calorías vacías. Recomiendo preparar bebidas caseras como zumos de tomate, agua con limón, con frutas…».

No todas las ensaladas son saludables

Ramos, sobre las ensaladas, explica que no todas son saludables. Por eso, «alimentarse a base de ensaladas no garantiza en absoluto que vayamos a adelgazar. De hecho, si no controlamos los ingredientes y aliños, algunas ensaladas pueden resultar bastante calóricas».

¿Cómo deben ser? «Deben que tener una base vegetal (brotes tiernos, tomate, zanahoria, pepino…) y si las vamos a consumir como plato único debemos añadirlas alguna proteína e hidratos de carbono: legumbres, quinoa, pasta o arroz integral, atún, salmón. También debemos añadir algún alimento rico en grasas saludables (frutos secos crudos, aguacate) y que el aliño sea siempre aceite de oliva virgen extra».

El agua, lo que mejor quita la sed

Lo mejor para apagar la sed es beber agua, no hay nada como eso. En este sentido, la dietista explica que «la oferta de bebidas carbonatadas y batidos se multiplican en verano. Sin embargo, son bebidas que aportan muchos azúcares y calorías y tienen un bajo valor nutricional. Así que, recordad: el agua es la mejor bebida para mantenerse hidratado sin acumular calorías».

Por último, Ramos anima a tener una vida activa y en movimiento. «Aprovechad el buen tiempo para hacer deporte al aire libre: os ayudará a conectar con vuestro entorno, motivaros y daros un empujón con la pérdida de peso. Aprovechad, además, para hacer unos cuantos largos cuando estéis en la piscina o nadar en el mar, que requiere mayor esfuerzo y por tanto mayor consumo de energía».