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Síndromes

El síndrome de Medea, acabar con los hijos por venganza a su pareja

El caso de Tomás Gimeno, que asesinó, presuntamente a sus dos hijas, Anna y Olivia, y se suicidó luego en Tenerife, puede estar englobado dentro del conocido síndrome de Medea, que se define como una situación patológica donde madres o padres, por diversos conflictos  y malas relaciones con su pareja, puede llegar a hacer daño y hasta matar a sus progenitores. Veamos en qué consiste y cuál es su origen.

La persona que tiene este síndrome descarga sus frustraciones con agresividad y maltrato a sus hijos porque para ellos son un instrumento más de poder y de venganza hacia su pareja.

¿Cuál es el origen del síndrome de Medea?

Este nombre tiene su origen en la tragedia griega de Eurípides, donde se narra la historia de la sacerdotisa Medea, esposa y madre que castigó las infidelidades de su marido con la muerte de sus hijos con el fin de que las mujeres dominaran a los hombres en el mundo y clamar venganza.

El síndrome en la actualidad

Tenemos diversos casos de este síndrome porque actualmente está realmente aplicado a la violencia de género y su definición ha variado al paso de los años.

Muchas personas se preguntan qué puede llevar a un padre o a una madre a matar a sus hijos, algo incomprensible para el ser humano. Este síndrome lleva implícito el odio, la venganza o la frustración de no ser querido por su pareja y la aparición de un deseo de hacer el mayor daño posible.

En este momento, los hijos dejan de ser amados por el progenitor o progenitora que pide venganza y son vistos como una arma más para crear el daño más profundo, acabar con la vida de sus hijos. Con ello se busca que la persona a quien se quiere mal no descanse nunca de su tristeza.

Los expertos analizan este síndrome y destacan que tales factores pueden agravarse, hoy en día, si el miembro de la pareja que quiere venganza tiene alguna adicción porque ello potencia más estos pensamientos. El fin es la maldad y existen personas que quieren hacer daño porque sí por maldad.

Desde que tenemos constancia del síndrome de Medea se han producido en el mundo muchos casos relacionados con ello y en muchos de ellos está presente la violencia de género. Algunas veces ya ha habido antecedentes, como riñas y peleas y los hijos han podido ser maltratados mientras que, en otros casos, no ha llegado a ocurrir nada hasta que se decide acabar con la vida de ellos.