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Economía
IKEA

Desde que compré éste mueble de IKEA mi lavadero parece otro: ordenado y con estilo

Un armario para encima de la lavadora que es de lo mejor de IKEA

¿Tienes un rincón en casa que siempre parece desordenado, por más que lo intentes? En mi caso, era el lavadero. Un espacio pequeño, con la lavadora encajada sin que le sobre apenas espacio, y con los detergentes y productos de limpieza siempre a la vista, y además todos desordenados y manchando sobre la lavadora. Durante años lo ignoré, pensando que tampoco iba a encontrar nada que lo mantuviera todo ordenado. Pero un día, harta de ver todo revuelto cada vez que pasaba por allí, decidí buscar una solución. Y la encontré. En IKEA y desde entonces, mi lavadero parece sacado de una revista.

Sólo en IKEA vas a encontrar el armario NYSJÖN para el lavadero. Cuando lo compré, no tenía grandes expectativas pero lo que pasó después superó con creces lo que imaginaba. Lo monté en una mañana, sin complicaciones, y desde ese momento todo ha cambiado. No sólo he ganado espacio, sino que ese rincón de la casa ha empezado a parecer un lugar pensado con intención. Limpio, práctico y además con ese toque nórdico que caracteriza a la firma sueca y que es más que evidente que siempre queda bien.

Si a ti también te pasa, y tienes ese rincón de la casa que siempre parece un caos, seguro que te interesa. Toma nota, porque a continuación te cuento cómo un solo mueble de IKEA hizo que todo cambiara en mi lavadero, sin grandes reformas ni complicaciones y lo mejor. Sin tener que pagar en exceso por ello.

El mueble de IKEA que cambiará tu lavadero

Lo primero que me sorprendió del NYSJÖN fue lo bien pensado que está. Está diseñado justo para colocarlo sobre la lavadora, y eso ya es un punto a favor. En mi caso, ese hueco siempre quedaba desaprovechado, como si no sirviera para nada. Ahora, en cambio, puedo disfrutar de un armario alto (mide 190 cm), pero que no ocupa espacio (solo 30 cm de fondo) y es lo bastante ancho (65 cm) como para guardar un montón de cosas sin agobiar el espacio.

Tiene dos puertas que ocultan el interior, lo cual es un alivio ya que me había cansado de tenerlo todo a la vista. Dentro, incluye dos baldas regulables, lo que me permitió organizarlo como necesitaba: una para los detergentes y suavizantes, otra para trapos, esponjas y productos más pequeños. Incluso puse una caja para las pinzas de tender. Todo queda escondido, limpio y fácil de alcanzar.

Armario NYSJÖN.

Materiales resistentes y diseño limpio

Una de las cosas que me preocupaban era la humedad. Ya sabes, entre la lavadora, el calor del secado y la limpieza constante, ese rincón tiende a ser delicado. Pero IKEA pensó en eso también ya que no deja de ser algo para el lavadero El armario NYSJÖN está fabricado con tablero de partículas recubierto de chapa de melamina, con bordes sellados con bandas protectoras resistentes a la humedad. Y eso se nota: no se hincha, no se pela y se limpia con solo pasar un paño.

El acabado blanco mate es muy fácil de combinar con cualquier decoración. En mi caso, con azulejos blancos y suelo de mosaico. Por otro lado, los pomos metálicos pequeños son discretos pero firmes, y las bisagras incluidas hacen que las puertas abran y cierren con suavidad, sin ruidos ni enganches incómodos. Todo está pensado para durar y para que no te compliques.

Instalación sencilla, sin necesidad de ser un experto

Siendo sincera, lo mío no es el bricolaje, pero lo cierto es que el montaje de este mueble para el lavadero de IKEA fue sorprendentemente sencillo. Viene con instrucciones claras y, con un destornillador y algo de paciencia, lo tienes listo en menos de una hora. Lo ideal es hacerlo entre dos personas, sobre todo para colocarlo bien alineado sobre la lavadora. Y si tienes niños en casa, te recomiendo fijarlo a la pared, como medida de seguridad.

Un detalle importante: el armario no necesita una base o patas extra. Su estructura en forma de puente permite que se apoye directamente sobre el suelo dejando libre el hueco central para la lavadora. Así no pierdes nada de espacio y puedes incluso pasar la fregona sin que estorbe. Sencillo, práctico y con sentido común. Justo lo que necesitaba.

Una mejora real sin gastar una fortuna

Quizá lo mejor de todo es que este cambio no me costó un dineral. Por 79 euros, este armario de IKEA para el lavadero ha mejorado notablemente la funcionalidad de este espacio y también su aspecto. Es de esas compras que, con el paso del tiempo, te das cuenta de que han valido cada céntimo. No es una estantería más, ni un mueble decorativo. Es una solución pensada para la vida real.

En resumen, el armario NYSJÖN ha sido una de esas compras que cambian el día a día sin necesidad de obras ni reformas. Es práctico, resistente, estéticamente agradable y, sobre todo, muy útil. Si tienes una lavadora en un rincón perdido, o si simplemente te falta espacio para organizar los productos de limpieza, esta puede ser la solución perfecta.