Sanidad no anuncia medidas tras la alerta de la OMS pese a que España es líder europeo en casos de mpox

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decretado este miércoles la emergencia de salud pública internacional por el brote de viruela del mono (mpox) en África, causado por una nueva cepa más «grave y letal». A pesar de esta advertencia y de que España se encuentra a la cabeza de Europa por número de casos -8.000 hasta ahora y 16 en el último mes- Mónica García no ha tomado ninguna decisión.

Hasta el momento, sólo se ha pronunciado al respecto el número dos de García, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, que ha señalado que su gabinete seguirá trabajando para reforzar la vigilancia epidemiológica y la vacunación ante la emergencia sanitaria, pero sin anunciar medidas concretas.

Un análisis detallado de los informes y publicaciones del Ministerio de Sanidad revela que, a pesar de las alertas de la OMS, no se han tomado medidas significativas en los primeros meses de este año y tampoco desde los últimos avisos de este mes. En los boletines del Ministerio de Sanidad, se observa que las acciones concretas sólo se enfocan en difundir medidas de concienciación, sin preocupación por la inoculación de vacunas en las comunidades o el aumento de recursos para la vigilancia epidemiológica.

La viruela del mono es una zoonosis viral que se ha detectado principalmente en regiones de África central y occidental. En los últimos años, su aparición en otros continentes ha encendido las alarmas internacionales. La OMS, reconociendo el potencial de brotes globales, ha emitido una nueva alerta internacional, para que los países refuercen la vigilancia y se adopten medidas preventivas.

Esta organización lanzó su primera alerta sobre la viruela del mono en 2022, cuando se reportaron los primeros casos fuera de África. Desde entonces, se ha instado a los países a mejorar sus sistemas de detección y respuesta. Según la OMS, es crucial que los gobiernos actúen con rapidez para contener una posible propagación del virus, cosa que en España, con Mónica García en el Ministerio de Sanidad, aún no ha hecho. Hasta ahora, sólo se ha limitado a señalar que las personas con una sola dosis de la vacuna deben ponerse la segunda.

Diversos expertos y organizaciones de salud han criticado abiertamente la gestión de la ministra García. Argumentan que su falta de acción ante las advertencias de la OMS puede contribuir a la propagación del virus en este país porque, aun teniendo las competencias en Sanidad las comunidades autónomas, en este tipo de alertas debe ser el Ministerio de Sanidad quien debe tutelar nuevas medidas de control.

El PP exige anticipación y trasparencia

Desde el Partido Popular se ha reclamado al Ministerio de Sanidad «anticipación, transparencia y colaboración» con todas las comunidades autónomas ante esta emergencia sanitaria. La vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, ha exigido a la ministra Mónica García que «informe» y expliquen desde el Gobierno «cómo están trabajando para afrontar esta emergencia sanitaria internacional».

«Esta situación requiere profesionalidad y no improvisar y viendo cómo ha actuado este Gobierno ante otras emergencias sanitarias internacionales, desde el PP exigimos anticipación, transparencia y colaboración con todas las CCAA», ha demandado Muñoz a través de redes sociales.

Aumento de casos de viruela del mono

Desde la primera alerta mundial, el número de casos en España ha aumentado de manera preocupante, se han diagnosticado 260 casos en seis meses de 2024, frente a los 203 de todo 2023. Así, comparando las fechas de las alertas de la OMS con las acciones del Ministerio, se puede observar un desfase importante en la implementación de medidas preventivas. También, el presupuesto destinado a la prevención de la viruela del mono por parte del Gobierno es limitado para ayudar a las comunidades.

Ante la emergencia sanitaria internacional declarada por la OMS, los países de la Unión Europea han tomado diversas medidas para adelantarse a una posible propagación del virus y proteger la salud pública.

En Francia, además de la vacunación, se ha intensificado la vigilancia en las regiones y movilizado recursos para apoyar a las personas aisladas. Mientras, Alemania ha lanzado una campaña nacional de vacunación y ya está colaborando con la OMS para intercambiar datos y estrategias.