¿Sabes qué es la Enfermedad de Graves?

La enfermedad de Graves es, en la actualidad, una de las principales causas de la hiperactividad de la glándula tiroides. Se considera como un tipo de hipertiroidismo, ya que conlleva a un incremento de la producción de las hormonas tiroideas, en especial de la tiroxina. Si bien la prevalencia de disfunciones tiroideas sigue aumentando en la población mundial, aún se comparte poca información sobre la enfermedad de Graves. Pensando en ello, aquí presentamos un resumen sobre sus principales síntomas, las posibles causas y las actuales opciones de tratamiento. ¡Sigue leyendo e infórmate!

¿Qué es y cómo se produce la enfermedad de Graves?

Se trata de un trastorno autoinmune que estimula la actividad excesiva de la tiroides. Debido a una respuesta “anómala” del sistema inmunológico, los anticuerpos que deberían protegernos en contra numerosos microorganismos y cuerpos extraños, se fijan a la superficie de las células tiroideas.

Ello provoca un estímulo que hace que la tiroides empiece a producir y liberar un exceso de hormonas. En consecuencia, se genera un tipo de hipertiroidismo y la sobreproducción de hormonas tiroideas desequilibra el metabolismo.

Este desequilibrio da origen a una serie de síntomas que afectan al estado de ánimo, el peso corporal, los niveles de energía y todos los procesos llevados a cabo por el organismo.

Principales síntomas de la enfermedad de Graves

Con frecuencia, los síntomas de este trastorno autoinmune son idénticos a los asociados en otros tipos de hipertiroidismo. Algunos de los más comunes son:

• Ansiedad o nerviosismo
• Dificultades para conciliar el sueño
• Problemas de concentración y memoria
• Deposiciones frecuentes
• Caída del cabello
• Intolerancia al calor y sudoración excesiva
• Pérdida de peso involuntaria
• Palpitaciones (sensación de tener el corazón acelerado)
• Cambios en los ciclos menstruales
• Debilidad muscular en hombros y cadera
• Aumento de la irritabilidad y cambios frecuentes de humor
• Temblores (en las manos, principalmente)

No obstante, muchos pacientes con enfermedad de Graves también desarrollan afecciones oculares. Esta es una señal distintiva de este tipo de hipertiroidismo, que puede provocar inflamación en los tejidos que rodean los ojos. En consecuencia, se produce una oftalmopatía que se caracteriza por hacer que los ojos se vean saltones o protuberantes.

Tratamiento de la enfermedad de Graves

El tratamiento de la enfermedad de Graves se basa en regular la actividad de la tiroides. Evidentemente, su prescripción debe ser realizada y acompañada por un medico experto en endocrinología, tras la confirmación del diagnóstico.

Con frecuencia, se administran medicamentos antitiroideos específicos para bloquear o cambiar la forma como la glándula utiliza el yodo, evitando que produzca un exceso de hormonas. También se pueden recomendar betabloqueadores, que ayudan a regular la frecuencia cardíaca, la ansiedad y la sudoración, mientras se controla la hiperactividad tiroidea.

Por otro lado, cada vez menos se utiliza el tratamiento con yodo radioactivo, pues puede generar daños permanentes a la tiroides.

Por último, cabe resaltar la importancia del diagnostico temprano en la enfermedad de Graves y los demás tipos de hipertiroidismo. Las demoras en aplicarse el tratamiento adecuado pueden provocar daños severos a la tiroides, haciendo que sea necesaria su extirpación quirúrgica.